
Muchos propietarios de un coche se han hecho alguna vez esta pregunta: ¿ocurre algo si otra persona que no sea yo conduce mi vehículo? Existe mucho miedo en torno a esta pregunta, puesto que puede obligar al pago de sanciones y/o compensaciones económicas en caso de accidente que suelen hacer estragos en los bolsillos de los españoles. Pero, ¿realmente hay que temer tanto a esta situación? A continuación, te hablaremos en detalle acerca de los diferentes aspectos a tener en cuenta a la hora de determinar si, efectivamente, tu seguro aplicará la cobertura económica correspondiente en caso de que la persona que condujera el vehículo no fuese el titular de la póliza.
Conceptos clave acerca del seguro de coche
Antes de contestar a esta pregunta, deberemos tener claras las diferentes figuras jurídicas que se ven involucradas en un seguro de coche:
- Tomador del seguro: la persona encargada de contratar el seguro. La póliza figurará en su nombre, y será esta persona la encargada de lidiar con la prima.
- Beneficiario: en caso de que se produzca un siniestro, esta persona será la que acabe recibiendo la indemnización.
- Asegurado/Conductor: individuo al que protege el seguro y que está legalmente habilitado para conducir el vehículo.
¿Puede una persona que no figura en el seguro del coche conducirlo?
Por lo general, se piensa que los vehículos solamente pueden conducirlos aquellas personas que figuran como conductores en la póliza. Si bien es cierto que esto representa la normalidad, existen casos en los que otra persona se ve obligada a ocupar un vehículo que no le corresponde. Bajo estas situaciones, en base a la póliza que se haya contratado, podremos averiguar si la cobertura de la misma puede aplicarse o no.
No obstante, es importante declarar los conductores ocasionales que pueden hacer uso del vehículo -especialmente si estos son menores-. Se trata de un detalle muy relevante que puede modificar la prima, por eso es clave buscar alternativas antes de decantarse por una póliza u otra. En cualquier caso, si tienes dudas, te adelantamos que un seguro de coche a todo riesgo siempre será una buena opción, ya que estarás cubierto ante un mayor número de supuestos.
Claves a tener en cuenta a la hora de comprobar las coberturas del seguro del coche
- Independientemente de quién sea la persona que esté conduciendo, el seguro cubrirá los daños que se produzcan a terceros.
- Los daños propios puede que no estén cubiertos, incluso si se ha contratado un seguro a todo riesgo.
- La cobertura dependerá también del tipo de conductor esporádico. Recuerda que el conductor de riesgo es aquel que, o bien cuenta con poca antigüedad en su carné, o es joven (hasta los 26 años, aunque hay algunas compañías que extienden el límite a los 30)
- Si eres reclamante en un accidente y la persona que va al volante no se incluye en el seguro, no habrá problema siempre y cuando este no sea de alto riesgo.
- Si el conductor esporádico es culpable del siniestro y se le puede calificar como de alto riesgo, la aseguradora no pagará los daños que haya sufrido el coche. En caso de que el perfil de riesgo sea similar al del asegurado, la compañía podrá compensar los gastos, una parte de ellos o, incluso, no hacerlo.
