
El mercado de la compraventa de vehículos ha sufrido una gran evolución en las últimas décadas. Lejos han quedado los tiempos donde se elegía un coche, se pagaba íntegramente su valor para adquirirlo, y se usaba durante años hasta que no daba para más. Ahora hay formas de compra alternativa, que dan mayores beneficios a los compradores y permiten que el sector tenga un mayor movimiento económico.
Uno de los mejores ejemplos en cuanto a como ha cambiado la forma de llevar a cabo la compra de un automóvil es, sin duda, el renting. Consiste en una especie de contrato de alquiler del vehículo, con el que se paga una cuota cada mes y se disfruta del coche durante un tiempo determinado. Normalmente, suele ser un periodo de uso de entre unos tres y cinco años.
Aunque cuando surgió parecía una modalidad de adquisición de vehículos más enfocado al sector empresarial, con el paso del tiempo se ha extendido a los usuarios particulares. La duda que surge en este punto es ¿qué ventajas ofrecen los coches de renting? A continuación, una explicación a todos los niveles.
Beneficios renting particulares
Cada vez es más habitual que los usuarios individuales opten por realizar este "alquiler a largo plazo" de un coche. Las ventajas van más allá del aspecto económico, y se centran también en otros apartados en los que otros tipos de compra suelen presentar mayores problemáticas.
Estabilidad económica
El renting es ideal para las personas que no quieran complicaciones económicas. Las cuotas que se pagan cada mes están establecidas en el contrato que se firma, por lo que se puede hacer una planificación financiera a largo plazo. A esto hay que sumar el hecho de que el coche en cuestión no genera ningún gasto a mayores, ya que elementos como el mantenimiento, las reparaciones, el seguro o los impuestos, están totalmente incluidos en ese pago mensual.
Condiciones favorables
Una vez que el comprador se decide por el renting, puede elegir exactamente las condiciones en las que quiere disfrutar de él. Esto significa que hay la posibilidad de establecer la duración de contrato de alquiler deseada, e incluso de marcar un límite de kilometraje anual. Evidentemente, esto repercutirá directamente en la cuota mensual.
Por otro lado, no hay ningún tipo de opción de compra obligatoria. Esto significa que cuando termina el compromiso con la marca, no hay que quedarse con el coche. De hecho, las marcas suelen dar la posibilidad de repetir otra vez el renting con la siguiente versión de ese vehículo, o con algún otro modelo que sea más moderno. Para ello, hay que llevar a cabo una renegociación del contrato.
Menos papeleo
Todo el tema burocrático queda también en manos de la marca. Ellos se encargan de las gestiones administrativas del vehículo desde un primer momento. Además, serán también ellos los que gestionen todo el tema de mantenimientos, librando al cliente de tener que estar preocupándose por buscar un taller donde ver si su coche está a punto.
Depreciación positiva
Uno de los mayores problemas que se encuentra la gente cuando compra un coche nuevo es su rápida depreciación. En este caso, resulta algo bastante positivo, ya que una vez que se acaba el contrato de renting, si el usuario está contento con el coche, puede adquirirlo a un valor muy inferior al que tendría que haber pagado en un primer momento. Ese precio vendrá determinado ya en el contrato de renting inicial que se firme.
Beneficios renting empresas
El renting de coches es algo que las empresas llevan muchos años haciendo, ya que esto las libra de tener que hacer grandes inversiones en vehículos. Sin embargo, las ventajas también van mucho más allá del apartado económico.
Flexibilidad total
Las empresas trabajan muchas veces con picos de actividad. El sistema de renting permite a la compañía en cuestión ajustarse a esta realidad, accediendo a coches cuando tenga una necesidad momentánea, y no de manera permanente. Esto evita gastos innecesarios y tener una flota de vehículos parada.
Optimización fiscal
A nivel fiscal, el hecho de apostar por el renting puede resultar muy positivo. Primero, porque las cuotas que se pagan mes a mes pueden ser deducibles en el Impuesto de Sociedades. Segundo, porque el IVA que se abona en cada una de las cuotas, puede ser recuperable. Esto último es muy interesante también para las personas que trabajan como autónomas, que realizan un pago de este impuesto de forma trimestral.
Modernización constante
Antiguamente, las empresas alargaban hasta el infinito la vida de sus vehículos, ya que los necesitaban para su actividad diaria. Esto provocaba que algunas compañías contasen con automóviles que no estaban en buenas condiciones para la circulación. Con el renting eso no ocurre, ya que la posibilidad de ir renovando la flota cada poco tiempo, permite optar a modelos muy modernos. Esto redunda en la seguridad de los trabajadores, pero también en la eficiencia de la propia empresa.
