
Durante décadas, los triángulos de emergencia han formado parte del equipamiento obligatorio de cualquier vehículo. Colocarlos en el arcén, a varios metros del coche, era la manera de advertir al resto de conductores de una avería o accidente. Un gesto rutinario, casi automático. Sin embargo, esa imagen tan habitual está llegando a su fin. La luz de emergencia para coche V16 se perfila ya como el nuevo referente en seguridad vial y, en pocos meses, será un elemento indispensable.
El motivo es sencillo: seguridad. Bajar del vehículo, sobre todo en autopistas o carreteras con tráfico intenso, siempre ha supuesto un riesgo. El conductor debía caminar por el arcén y colocar los triángulos a la distancia indicada, incluso de noche o bajo condiciones meteorológicas adversas. Esa maniobra, aparentemente inofensiva, ha provocado numerosos accidentes. Con la luz V16, todo cambia. Basta con encenderla y situarla en el techo para que comience a emitir una señal intermitente visible en 360 grados. Todo ello sin necesidad de abandonar el coche.
Cómo la luz de emergencia V16 cambia la señalización en carretera
La diferencia con respecto a los triángulos se nota desde el primer momento. El vehículo queda señalizado de inmediato, y los demás conductores reciben la advertencia con claridad. Da igual que haya niebla, que esté lloviendo con intensidad o que sea plena noche: la visibilidad es mucho mayor que la de un triángulo colocado en el suelo.
El tamaño reducido del dispositivo también juega a su favor. Al ocupar muy poco espacio, se puede guardar en la guantera y tenerlo siempre a mano. Frente a los triángulos, que requieren bajar del coche, medir distancias y buscar un punto seguro, la baliza de emergencia para coche ofrece rapidez. Y en carretera, la rapidez puede marcar la diferencia.
Otro aspecto fundamental es la eficacia de la luz intermitente. Un destello parpadeante es difícil de ignorar, incluso en situaciones complicadas. Los triángulos dependían de la atención del conductor que se acercaba; la V16, en cambio, actúa como una señal luminosa evidente y constante.
Luz de emergencia para coche: un relevo progresivo con fecha marcada por la DGT
El avance tecnológico también ha traído modelos conectados. Estos dispositivos, además de emitir la luz, transmiten de manera automática la ubicación del vehículo a los servicios de asistencia. Es un extra que facilita la llegada de ayuda y que, con el tiempo, se convertirá probablemente en un estándar.
Pero el cambio no es solo una recomendación: ya tiene fecha oficial. A partir del 1 de enero de 2026 será obligatorio llevar en el vehículo una baliza de emergencia para coche V16 homologada por la DGT, lo que supondrá la retirada definitiva de los triángulos. Hasta entonces ambos elementos conviven, aunque la transición es clara.
Cada vez más conductores se adelantan a esa fecha y ya incorporan la V16 en su kit de carretera. No se trata únicamente de cumplir con una normativa futura, sino de apostar por un dispositivo sencillo, fácil de usar y que mejora la seguridad desde el primer día. Un accesorio pequeño, pero capaz de marcar una gran diferencia en una situación crítica.
