Ríos de tinta corren estos días sobre los polémicos adelantamientos de Sebastian Vettel con bandera amarilla durante la celebración del pasado gran premio de Brasil, en el que se decidió el Mundial. Un hecho del que ya se habló durante la carrera, y del que advirtió la cadena SKY. Por eso me extrañan dos cosas.

La primera que Ferrari no se pusiera a trabajar en los despachos para comprobar la información y reclamar que se cumplieran las normas. Y la segunda, que la FIAno actuara en el instante mismo en que ocurrió la infracción. Nadie, ni la FIA ni Red Bull, ha salido a desmentir las acusaciones. Tan solo se dijo, unos minutos después de que terminara la carrera, que no eran banderas amarillas las que ignoró Vettel, sino las que indican a los pilotos que la pista está mojada.

Lo primero me extraña más que lo segundo, sobre todo porque Ferrari no puede estar tan lento. ¿Pero y después? ¿Por qué Ferrari no reclama a la FIA que al menos se investigue lo sucedido? Ya no porque Fernando Alonso se pueda llevar el título, sino porque la disputa del mismo queda desvirtuado.

Y otra cuestión, ¿por qué la FIA no puede actuar de oficio? Reconozco que el asunto no es fácil, lo que sí que sé es que es vergonzoso. Vergonzoso que Ferrari no dijera nada en carrera, y no me sirve que digan que no se enteraron. Señores, se enteró Nira Juanco, se dijo en todas las retrasmisiones de la F1, incluida la que hicimos en esta casa en La Liga EsRadio.

Si yo fuera Domenical,i en el momento que salta la liebre pongo a trabajar al equipo y al departamento de comunicación, a que revisen imágenes y a que vayan a hablar con el señor Charlie Whiting o con el mismo Bernie Ecclestone, si fuera necesario, para reivindicar que se cumplan las normas. No es baladí lo que estaba en juego..... ¡Un Mundial! que, por cierto, Ferrari no gana desde 2007.

Es una pena porque ahora no vale de nada que digamos que Vettel adelantó con banderas amarillas, porque si somos justos, sancionar a Vettel dejaría al alemán sin poder defenderse de la sanción. Pese a que se le hubiera aplicado, posiblemente, el ya tricampeón tenía capacidad para recortar y recuperar las posiciones necesarias para proclamarse campeón. Algo que ya nunca sabremos. Pero no creo que deba ser Vettel la diana de las críticas. Ferrari, por su inacción, y la FIA, por su oscurantismo, deben ser nuestros objetivos.

Y termino con una pregunta, ¿qué tiene que decir de todo esto Fernando Alonso? Seguro que está más rojo de vergüenza y de rabia que nosotros. Qué triste sería para el piloto español y para la propia Ferrari ganar un Mundial así, ni uno ni otro se lo merecen.