Tras llegar al descanso, no parecía que el duelo en el Oracle Arena entre los Golden State Warriors y los Sacramento Kings fuera a pasar a la historia especialmente. Sin embargo, una descollante exhibición del francotirador de los locales, Klay Thompson, campeón del mundo en España este verano con Estados Unidos, desató la locura entre todos los que estaban viendo el duelo.
Y es que el alero de los de la Bahía de San Francisco se fue hasta los 37 puntos en el tercer cuarto, en lo que supone el récord de puntos anotados en un sólo cuarto, batiendo también el de triples conseguidos en un periodo (nueve, sin fallo), y de paso, el de mejor porcentaje de tiros de tres tras lanzar quince, con un 73%.
Lógicamente, el progreso de los lanzamientos de tan increíble racha iba aumentando la dificultad, a medida que la defensa de los Kings iba fijándose más sobre Klay Thompson. Algunos de los tiros logrados por el jugador nacido en Los Ángeles hace 24 años fueron francamente arriesgados, en complicadas penetraciones o con lanzamientos lejanos nada más recibir el balón, pero el alero, es obvio, estaba tocado por una varita mágica, que le permitió alcanzar finalmente los 52 puntos en el partido, tras doce minutos que ya son parte de la historia de la NBA.

