Los Dallas Mavericks, vigentes subcampeones del anillo de la NBA, están mostrando con creces la importancia que supone para su juego la presencia de Luka Doncic. Desde la lesión del esloveno, el conjunto tejano solamente ha sido capaz de vencer un partido. Con la derrota de esta madrugada, ya acumulan cinco consecutivas y en Dallas no ven el momento de que el ex jugador del Real Madrid vuelva a las canchas.
Lesionado el día de Navidad
La madrugada del pasado 25 de diciembre, los Dallas Mavericks visitaron a los Minnesota Timberwolves, en un partido en el que la derrota que sufrieron por 99-105 fue, sin duda, el menor de sus males. Cuando quedaban dos minutos y medio del segundo cuarto, la estrella de los Mavs sufrió un mal apoyo en su pierna izquierda, lo que le obligó a pedir el cambio. Los peores presagios fueron confirmados y los médicos del club avisaron de una distensión en su gemelo, que le mantendría por lo menos un mes en fuera de juego.
Con su estrella fuera, parecía el momento para que otros grandes nombres del equipo como el de Kyrie Irving o el de Klay Thompson diesen un paso adelante, tratando de mantener la buena racha con la que el equipo había iniciado la temporada y que les colocaba entre los primeros puestos de su conferencia. No obstante, los problemas de espalda de Irving y la inconsistencia que ha mostrado Thompson han dejado realmente vacía la ofensiva del equipo.
Derrota tras derrota
Su primer partido sin Luka fue un espejismo antes del inicio de esta mala racha, tras la victoria con batalla campal incluida en Phoenix. El equipo dirigido por Jason Kidd logró firmar un gran trabajo defensivo, concediendo solamente 89 puntos y dejando en anécdota los 35 que anotó Kevin Durant, tras ganar por una diferencia de nueve. Sin embargo, a partir de entonces, todo han sido fracasos.
La primera derrota la sufrieron por 122-126 frente a los Portland Trail Blazers, equipo que, desde la salida de Damian Lillard, es reconocido como uno de los menos imponentes de todo el campeonato. Kyrie Irving anotó 46 puntos, sin embargo, no fue suficiente para evitar el revés. El siguiente encuentro fue en Sacramento y los Dallas supieron luchar sin las presencias de Irving y Thompson. Pese a su gran inicio, un mal tercer cuarto los condenó, teniendo como resultado final una derrota por 100-110.
Para su siguiente partido, debían visitar Houston y ya volvían los dos principales acompañantes de Doncic en la ofensiva. Sin embargo, poco pudieron hacer contra unos Rockets que se encuentran en estado de gracia esta temporada y terminaron cayendo por 99-110. Días más tarde, Dallas volvía a jugar en casa, pero tenían que hacerlo contra los Cleveland Cavaliers, líderes de la Conferencia Este y quienes solamente han sufrido cuatro derrotas en toda la temporada. Sin Irving, sucedió lo esperado: una nueva derrota por 134-122.
El último tropiezo ha tenido lugar esta madrugada, frente a los Memphis Grizzlies. Pese a la ausencia de jugadores como Ja Morant, Desmond Bane o Santi Aldama, los 35 puntos de Jaren Jackson Jr han sido más que suficientes para tumbar a los Mavericks por 104-119.
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— Memphis Grizzlies (@memgrizz) January 7, 2025
Líder absoluto de los Mavs
Y es que no resulta especialmente sorprendente este bajón de nivel del equipo sin su estrella. Con un Kyrie Irving generalmente irregular, suele ser el esloveno el jugador que decide si su equipo gana o no. Ya no es cuestión de gustos, simplemente es fijarse en estadísticas.
Durante lo que se ha jugado de temporada, el cinco veces All-Star es el que más puntos ha anotado, el que más rebotes ha cogido y el que más asistencias ha repartido. Además, esto no se trata solamente de esta curso. A sus 25 años, Luka Doncic ha sido líder de su equipo en puntos, rebotes y asistencias durante las últimas tres temporadas consecutivas.
Los Dallas se mantienen sextos en la clasificación de la Conferencia Oeste, que está realmente apretada. Solamente dos victorias separan al cuarto clasificado del decimoprimero y, aunque la temporada es muy larga, seguro que en Dallas están deseando la vuelta de Doncic antes de seguir perdiendo partidos.