Rebeka Masarova es la nueva sensación del tenis femenino español. La jugadora de 23 años, nacida en Basilea (Suiza) y criada en Barcelona, se ha proclamado subcampeona en Auckland (Nueva Zelanda) en su primera final de un torneo WTA. La española cedió en dos mangas (doble 6-1) ante Coco Gauff pero se marcha con grandes sensaciones.
En semifinales, la jugadora española dio la sorpresa tras imponerse a la belga Ysaline Bonaventure por un doble 6-3 y mostrando un gran nivel de juego.
Masarova, campeona de Roland Garros júnior en 2016, se mostró muy solvente con su servicio, con nueve saques directos y ganando el 75 por ciento de los puntos, para seguir haciendo historia en su corta carrera y vencer en una hora y siete minutos.
Fighting for the final and BRINGING it 🙌#ASBClassic pic.twitter.com/stDz1dIeUJ
— wta (@WTA) January 7, 2023
Además del éxito de alcanzar una final, Masarova, que mide 1,86 metros, asciende por primera vez al top 100 del ranking WTA. Ahora es virtualmente la número 94 (una subida de 36 plazas) y hubiera subido hasta el puesto 78 si se hubiese hecho con el título. Se trata de la cuarta española que alcanza una final en el circuito profesional femenino, Garbiñe Muguruza, Paula Badosa o Sara Sorribes, desde que Lara Arruabarrena (ya retirada) alcanzó la final en Bogotá en abril de 2019.
Masarova, que habla seis idiomas —alemán, francés, eslovaco, inglés, español y catalán— y desde 2018 entrena en Barcelona a las órdenes de Pipo Maresma, tiene en el servicio una de sus mejores armas por potencia y colocación.