
Antes de nada hay que explicar qué es un lucky loser, es decir, un perdedor afortunado. En tenis, un jugador recibe este apelativo cuando juega la fase previa de un torneo, la qualy, y es eliminado justo en el partido previo a ingresar en el cuadro final. Si después se produce alguna baja por lesión en el torneo o porque un jugador decide no acudir, ese jugador o jugadora ingresa al cuadro para ser el recambio.
Aunque haya perdido un partido, algo que en los torneos te suele mandar a casa por normativa, la previa permite que esos jugadores que se han quedado a las puertas entren al cuadro final y en Madrid, dos de ellos están revolucionando el torneo. Daniel Altmaier y Jan-Lennard Struff, ambos alemanes, están en cuartos de final siendo lucky losers y han dejado por el camino a grandes tenistas.
Por parte de Altmaier, el germano ha eliminado de momento a Otte, Hanfmann y al español Jaume Munar. Ahora se medirá en cuartos al croata Coric. En el caso de Struff, Cachin fue su última víctima. Sonego, Shelton y Lajovic cayeron antes frente a su raqueta. Además hay una curiosidad con Struff ya que perdió en la previa contra Karatsev, verdugo de Medvedev en Madrid, y que también está en cuartos. Podrían llegar a verse las caras de nuevo en semifinales si Struff gana a Tsitsipas y Karatsev a Zhang.
Tanto Struff como Atmaier tienen la ventaja de haberse adaptado a la superficie mucho antes que los rivales que han entrado en el cuadro final y eso les ha hecho sorprender a muchos de ellos. Eso sí, no parece probable que den la gran campanada ganando el torneo, aunque nunca se sabe.

