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Carlos Alcaraz pasa página y ya piensa en Wimbledon: necesita dar con la tecla del equilibrio físico

Los expertos coinciden en que el murciano debe dosificar su explosividad. La decepción vivida en Roland Garros no ha hecho mella.

Los expertos coinciden en que el murciano debe dosificar su explosividad. La decepción vivida en Roland Garros no ha hecho mella.
Cordon Press

Carlos Alcaraz ya está en su localidad natal de El Palmar después del mal trago vivido el pasado viernes en las semifinales de Roland Garros contra Novak Djokovic. Cuando mejor estaba jugando y el partido se encontraba más igualado (empate a un set en el marcador), el murciano sufrió una serie de inoportunos contratiempos al comienzo de la tercera manga que le acabaría lastrando para el resto del choque.

"Estoy muy decepcionado. Me sentía muy bien antes del partido y al final del segundo set y el comienzo del tercero, tuve calambres. Los dos primeros sets fueron realmente intensos. Empecé a tener calambres en los brazos en el segundo set, y también en las piernas en el tercero. Pero ya luego no fueron sólo en las piernas y en los brazos, sino todo el cuerpo", decía en rueda de prensa Alcaraz, que al final acabó cediendo por 6-3, 7-5, 6-1 y 6-1 ante Djokovic después de casi tres horas de partido.

Con 1-1 en el marcador en el tercer set, en el primer punto del tercer juego, Alcaraz sufrió un pinchazo en el gemelo derecho. Tras varios minutos en el campo, decidió pedir asistencia médica, algo que sólo está permitido en los intercambios de lado.

Por ello la árbitro le informó de que en ese caso perdería todos los puntos hasta el siguiente intercambio. Alcaraz lo aceptó de buen grado y el marcador ya era de 2-1 para el serbio, que además tenía saque. Visiblemente tocado, el español regresó a la pista, pero no podía competir. Quiso probarse para esperar el siguiente intercambio y recibir de nuevo el tratamiento del fisioterapeuta, que llegó tras entregar su saque en blanco.

Forzó para seguir, pero apenas podía correr ni responder al juego del belgradense, que se fue apuntando los juegos algo incrédulo por la situación. Así ganó el tercer set, sin oposición alguna. Y luego también el cuarto, donde el español mostró algo más de resistencia. Pero fue un espejismo y Djokovic se plantó en la final contra el noruego Casper Ruud.

"Sufrí calambres por la tensión, estaba muy nervioso. Djokovic es una leyenda, fue sin duda alguna el partido más estresante de mi vida", reconocía Alcaraz tras el partido frente al serbio.

"Corre demasiado"

Carlos Alcaraz aceptaba con resignación y madurez los contratiempos físicos y la derrota, aunque los expertos inciden en que el murciano debe dosificar su explosividad, después de haber sufrido nada menos que cinco percances físicos en siete meses. "Corre demasiado", apunta Boris Becker sobre el juego de un Alcaraz. Aunque el alemán ve que el murciano puede estar durante mucho tiempo en los primeros puestos del ranking mundial, también le aconseja que aprenda a dosificarse para que no le acabe ocurriendo lo mismo que a su compatriota Rafa Nadal.

De momento Alcaraz ya está descansando durante unos días en El Palmar antes de volver a los entrenamientos con la vista puesta en Wimbledon, el Grand Slam de hierba que se disputará en el All England Club de Londres del 3 al 16 de julio. Aunque ha vuelto con molestias en la muñeca derecha por una caída que sufrió en el duelo ante Djokovic, según ha determinado su médico, Juan José López.

Los problemas de calambres del último partido en París, de tipo muscular y producto del esfuerzo realizado y especialmente de la tensión acumulada, no tienen importancia y ahora mismo la mayor preocupación está en la muñeca, aunque tampoco parece revestir gravedad a tres semanas para su comparecencia sobre la hierba de la capital de Inglaterra.

En la Academia Equelite de Villena (Alicante), donde entrena, Alcaraz tendrá todas las facilidades porque el centro, que es propiedad de su entrenador Juan Carlos Ferrero, cuenta con una superficie de césped artificial. El murciano está apuntado antes al Open 500 de Queen's, del 19 al 25 de junio. Sus sensaciones en los próximos días marcarán la hoja de ruta hacia Wimbledon.

"Wimbledon me hace especial ilusión"

Cabe recordar que las posiciones en hierba, donde hay que jugar permanentemente flexionado, no tienen nada que ver con moverse en tierra o en superficie dura. En las primeras, jugadores con un físico extraordinario como Rafa Nadal muestran su superioridad, mientras en las segundas son los tenistas con un saque potente los que gozan de mayor ventaja.

"Roland Garros siempre ha sido el Grand Slam de los españoles y me encantaría ganarlo, pero a mí me haría especial ilusión ganar en Wimbledon", ha dicho Alcaraz, en un discurso muy parecido al de Rafa antes de que el tenista de Manacor empezara a ganar títulos en Roland Garros como churros.

Al pupilo de Ferrero le divierte especialmente pisar y jugar en césped: "Mi estilo de juego puede ir bastante bien en hierba porque soy agresivo, voy a la red, pego fuerte, y eso en hierba es lo que hay que hacer. A mí me dijeron una vez que la hierba es como un combate de boxeo, que tienes que intentar pegar tú primero para que no te peguen, y es una buena similitud".

Veremos si con estas impresiones, siempre que el físico le respete, Alcaraz puede ir a por cotas altas en Wimbledon, un torneo en el que ha participado en dos ocasiones en el cuadro principal masculino: en 2021 cayó en segunda ronda ante el ruso Daniil Medvedev, segundo favorito, por 6-4, 6-1 y 6-2, y el año pasado fue eliminado en octavos de final por el italiano Jannik Sinner (10), ante el que cedió en cuatro sets (6-1, 6-4, 6-7 y 6-3).

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