
El alemán Alexander Zverev es el último obstáculo que le queda por superar a Carlos Alcaraz para ser campeón en Roland Garros. Es el rival al que el murciano, de 21 años, más veces se ha enfrentado en su carrera profesional: nueve partidos hasta el momento, con un balance de cinco victorias para el germano.
Sin embargo, el último enfrentamiento entre ambos invita al optimismo, pues el murciano se impuso en los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells (6-3 y 6-1). Además, en la única final entre ambos (Mutua Madrid Open 2022), fue el español quien se llevó el gato al agua con ese mismo marcador.
Una rivalidad que comenzó en la primera ronda del ATP 500 de Acapulco en 2021, cuando Zverev se impuso a un Alcaraz que entonces apenas tenía 17 años (curiosamente también por 6-3 y 6-1). En este 2024, hasta el momento, Sasha y Carlitos se han visto las caras en dos ocasiones, con un triunfo para cada uno: el alemán ganó en los cuartos de final del Abierto de Australia (6-1, 6-3, 6-7 (2) y 6-4) y en marzo Alcaraz se desquitó venciendo en los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells (6-3 y 6-1).
Zverev, cuyo mejor resultado hasta ahora eran las semifinales que alcanzó en las tres últimas ediciones (2021, 2022 y 2023), busca en París su primer título de Grand Slam, tras haberse quedado a las puertas de ganar el Abierto de Estados Unidos en 2020 (perdió la final contra el austriaco Dominic Thiem en cinco sets). Alcaraz, por su parte, pretende su tercer grande, en su primera final en París, tras haber saboreado ya las mieles del éxito en el US Open (2022) y de Wimbledon (2023).
De ganar este domingo en la Philippe Chatrier, Carlitos Alcaraz se convertiría en el octavo tenista español que levanta la Copa de los Mosqueteros tras Manolo Santana (1961 y 1964), Andrés Gimeno (1972), Sergi Bruguera (1993 y 1994), Carlos Moyá (1998), Albert Costa (2002), Juan Carlos Ferrero (2003) y Rafa Nadal, el rey de la tierra batida con los 14 títulos conquistados en Roland Garros entre 2005 y 2022.
Supuestas agresiones a su expareja
Zverev, que llega a esta final tras remontar su partido de semifinales contra el noruego Casper Ruud (2-6, 6-2, 6-4 y 6-2), celebraría la Copa de los Mosqueteros por partida doble, porque sería su primer título de Grand Slam y porque lo conquistaría, además, en un momento muy delicado en lo personal para él, en declarado inocente en Berlín después de cuatro años de investigaciones sobre un presunto caso de agresiones a su expareja.
Por este turbio asunto le preguntaban el viernes a Zverev en rueda de prensa tras vencer a Ruud. "No quiero volver a escuchar ninguna pregunta más sobre este hecho nunca más. Soy inocente", defendió.
"Eso es lo que significa que se cierre el caso, que hay inocencia. No van a cerrar el caso si eres culpable. No sé qué traducciones tenéis, pero eso es lo que significa. Ya está, vayamos hacia adelante. No quiero volver a escuchar ninguna pregunta más sobre este hecho nunca más, y eso va para todo el mundo", zanjó un Zverev que, la verdad sea dicha, jamás ha podido dar ese paso al frente que mucha gente esperaba de él.
Las expectativas han estado por todo lo alto, pero el germano no acababa de convertirse en ese jugador capaz de relevar a Novak Djokovic, Rafa Nadal y Roger Federer. Además, ha visto cómo por el camino han surgido otros jóvenes talentos de la talla de Daniil Medvedev, Andrey Rublev, Felix Auger-Aliassime, Stefanos Tsitsipas, Jannik Sinner y, por supuesto, el propio Alcaraz.
De hecho, Zverev ha sido más protagonista por sus problemas judiciales que por sus logros dentro de la pista, y eso le ha acabado pesando de lo lindo. Una vez que ha sido declarado inocente de agresiones a su expareja, Sasha espera desquitarse dentro de la pista. Pero no lo tendrá fácil ante un Carlitos aguerrido y que, con Djokovic y Sinner fuera de combate, es el principal favorito para levantar su primera Copa de los Mosqueteros...