L D (EFE)
En la rueda de prensa con motivo de la junta de accionistas, César Alierta informó de que en el 2003 mantendrá su sueldo fijo en 1.243.000 euros y las dietas de 150.000, mientras que el variable, a cargo del ejercicio 2002, se reducirá de los 1.803.000 euros a 900.000. Esto supondrá que cobrará un total de 2.294.784 euros, frente a los 3.196.000 del año anterior. El consejero delegado de Telefónica, Fernando Abril, mantendrá su sueldo fijo de 934.000 euros y sus dietas de 150.000, y reducirá el variable de 1.476.000 a 733.000. Esto supone que percibirá este año 1.818.000 euros frente a los 2.551.000 del año anterior. Alierta dijo que el sueldo del presidente de Terra, Joaquin Agut, se mantendrá en el 2003 y defendió su labor y la calificó como una de las más difíciles del grupo.
Cesar Alierta se mostró muy satisfecho por la gestión de Telefónica en el 2003 en la compañía que ha sido la primera operadora en iniciar el saneamiento de los activos UMTS y paralización de las operaciones en Europa, lo que ha supuesto unos resultados negativos de 5.577 millones, pero que garantiza la rentabilidad futura del grupo. En 2002 redujo su deuda neta un 22 por ciento hasta los 22.533 millones y el flujo de caja operativo creció un 62,6 por ciento hasta 7.935,2 millones. La situación de la compañía, dijo, permite volver a la política de reparto de dividendos que se mantendrá en los próximos años.
Se refirió a los negocios de Brasil, donde su operadora de telefonía fija Telesp creció un 10,5 en telefonía local, entró en el negocio de larga distancia y llegó a las 330.000 líneas ADSL. También destaco la joint venture con Portugal Telecom en la telefonía móvil brasileña donde han procedido a integrar las tres operadoras en las que participan, bajo la marca Vivo. Alierta dijo que confían en el potencial de crecimiento de Brasil donde su presidente Lula, está teniendo una política muy coherente y que "estamos muy contentos, con una relaciones excelentes y un dialogo constructivo con el Gobierno brasileño".
Cesar Alierta se mostró muy satisfecho por la gestión de Telefónica en el 2003 en la compañía que ha sido la primera operadora en iniciar el saneamiento de los activos UMTS y paralización de las operaciones en Europa, lo que ha supuesto unos resultados negativos de 5.577 millones, pero que garantiza la rentabilidad futura del grupo. En 2002 redujo su deuda neta un 22 por ciento hasta los 22.533 millones y el flujo de caja operativo creció un 62,6 por ciento hasta 7.935,2 millones. La situación de la compañía, dijo, permite volver a la política de reparto de dividendos que se mantendrá en los próximos años.
Se refirió a los negocios de Brasil, donde su operadora de telefonía fija Telesp creció un 10,5 en telefonía local, entró en el negocio de larga distancia y llegó a las 330.000 líneas ADSL. También destaco la joint venture con Portugal Telecom en la telefonía móvil brasileña donde han procedido a integrar las tres operadoras en las que participan, bajo la marca Vivo. Alierta dijo que confían en el potencial de crecimiento de Brasil donde su presidente Lula, está teniendo una política muy coherente y que "estamos muy contentos, con una relaciones excelentes y un dialogo constructivo con el Gobierno brasileño".