(Libertad Digital)
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha anunciado en la Escuela de Verano de las Nuevas Generaciones del PP que el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2004 está ya cerrado. No obstante, destacó que "queda mucho por hacer" hasta el fin de la legislatura, con las reformas propuestas en Justicia, en bienestar social y laborales, algunas de cuyas medidas se aprobarán en el próximo Consejo de Ministros, según informa EFE.
Aznar destacó la capacidad de España para mantener el crecimiento más del triple de la media de la UE, lo que permitirá alcanzar el "récord de convergencia con un 86 por ciento de la renta media europea", cuando a su llegada a la Presidencia se estaba en el 77 por ciento. En ese período de crecimiento económico que también se prevé para este año, Aznar advirtió del riesgo que se corre si crecen también los costes laborales, lo que aseguró conllevaría un menor aumento de la creación de empleo.
En esta línea, el jefe del Ejecutivo defendió el cumplimiento de los requisitos del Pacto de Estabilidad de los países de la zona euro porque, si "vuela por los aires", el resultado sería "mayor déficit, más desequilibrio económico, menor crecimiento y menor creación de empleo". “Y a eso, yo no me apunto", sentenció Aznar. Además, frente a quienes en el PSOE "llevan mal enfocadas" sus orientaciones económicas, el presidente defendió también el equilibrio presupuestario pero no como "una obsesión" suya, sino por mandato del propio Pacto de Estabilidad y porque es "una regla buena".
Aznar calificó este año de "intenso" y de "duro", pero concluyó que se ha obtenido una "buena nota" porque ha permitido a España estar "mejor" que el año pasado al ganar en seguridad institucional, crecer económicamente y seguir generando empleo. Bajo el argumento de que "no se puede mirar a otro lado" ante las crisis internacionales, Aznar destacó que las mejoras económicas y sociales de España deben ir acompañadas por una mayor responsabilidad en el panorama internacional, tanto "cuando las cosas vienen bien, como cuando vienen mal".
Aznar destacó la capacidad de España para mantener el crecimiento más del triple de la media de la UE, lo que permitirá alcanzar el "récord de convergencia con un 86 por ciento de la renta media europea", cuando a su llegada a la Presidencia se estaba en el 77 por ciento. En ese período de crecimiento económico que también se prevé para este año, Aznar advirtió del riesgo que se corre si crecen también los costes laborales, lo que aseguró conllevaría un menor aumento de la creación de empleo.
En esta línea, el jefe del Ejecutivo defendió el cumplimiento de los requisitos del Pacto de Estabilidad de los países de la zona euro porque, si "vuela por los aires", el resultado sería "mayor déficit, más desequilibrio económico, menor crecimiento y menor creación de empleo". “Y a eso, yo no me apunto", sentenció Aznar. Además, frente a quienes en el PSOE "llevan mal enfocadas" sus orientaciones económicas, el presidente defendió también el equilibrio presupuestario pero no como "una obsesión" suya, sino por mandato del propio Pacto de Estabilidad y porque es "una regla buena".
Aznar calificó este año de "intenso" y de "duro", pero concluyó que se ha obtenido una "buena nota" porque ha permitido a España estar "mejor" que el año pasado al ganar en seguridad institucional, crecer económicamente y seguir generando empleo. Bajo el argumento de que "no se puede mirar a otro lado" ante las crisis internacionales, Aznar destacó que las mejoras económicas y sociales de España deben ir acompañadas por una mayor responsabilidad en el panorama internacional, tanto "cuando las cosas vienen bien, como cuando vienen mal".