L D (EFE)
El margen de intermediación del banco –que mide la diferencia entre lo que gana con sus créditos y paga por sus depósitos– bajó un 21,9 por ciento, en tanto que el margen de explotación –que mide el negocio típico bancario– se redujo en un 17,9 por ciento. En cuanto a las cifras de negocio, los créditos sobre clientes se redujeron respecto a marzo del 2002 en un 5,4 por ciento, hasta 144.168 millones de euros, mientras que los recursos totales gestionados de clientes bajaron un 11,5, hasta 284.750 millones de euros.
La "fuerte depreciación" de las divisas latinoamericanas, unido al complejo entorno político-económico, a los bajos tipos de interés y a la volatilidad de los mercados han influido significativamente en estos resultados, según la entidad financiera. No obstante, añade que, pese a estos condicionantes, el banco ha conseguido el mejor beneficio atribuido de los últimos tres trimestres y asegura que sus resultados se sitúan dentro de la previsión de "lograr una evolución crecientemente positiva a lo largo del ejercicio".
En cuanto a las cifras de negocio, también lastradas por la devaluación frente al euro, los créditos sobre clientes se redujeron respecto a marzo del 2002 en un 5,4 por ciento, hasta 144.168 millones de euros (sin Argentina y Brasil crecerían un 4 por ciento). El banco destaca el "dinamismo" del mercado español, donde se consiguen aumentos en la inversión al sector residente del 9,1 por ciento y del 17 por ciento en el hipotecario; así como la recuperación de México, que crece al 12,4 por ciento, excluida la cartera hipotecaria histórica.
La "fuerte depreciación" de las divisas latinoamericanas, unido al complejo entorno político-económico, a los bajos tipos de interés y a la volatilidad de los mercados han influido significativamente en estos resultados, según la entidad financiera. No obstante, añade que, pese a estos condicionantes, el banco ha conseguido el mejor beneficio atribuido de los últimos tres trimestres y asegura que sus resultados se sitúan dentro de la previsión de "lograr una evolución crecientemente positiva a lo largo del ejercicio".
En cuanto a las cifras de negocio, también lastradas por la devaluación frente al euro, los créditos sobre clientes se redujeron respecto a marzo del 2002 en un 5,4 por ciento, hasta 144.168 millones de euros (sin Argentina y Brasil crecerían un 4 por ciento). El banco destaca el "dinamismo" del mercado español, donde se consiguen aumentos en la inversión al sector residente del 9,1 por ciento y del 17 por ciento en el hipotecario; así como la recuperación de México, que crece al 12,4 por ciento, excluida la cartera hipotecaria histórica.