
LD (L. Ramírez) Según asegura la inmobiliaria al organismo supervisor, la tasación “trae fecha de 19 de junio de 2008”, es decir, que ha sido elaborada conforme a los “criterios y riesgos de mercado” de hace quince días.
Por ello, Martinsa-Fadesa asegura que “cuenta con recursos patrimoniales y organizativos suficientes para afrontar en el medio plazo la coyuntura financiera negativa que le obliga a solicitar solicitud de concurso de acreedores voluntario”.
El desglose incorporado en la documentación enviada por la inmobiliaria a la CNMV revela que el grupo ha destinado la mayor parte de su negocio a la compra de suelo, un factor de producción que tiene poca liquidez en un momento como el actual, donde la crisis de ventas ha lastrado la capacidad de las empresas para hacer caja y, por lo tanto, poder afrontar sus obligaciones de pago.
Así, en la valoración realizada por los técnicos de CB Richard Ellis, el suelo es responsable de casi 7.000 millones de euros del patrimonio de Martinsa-Fadesa, mientras que las “obras en curso” están tasadas en más de 3.150 millones de euros.
Las “unidades pendientes de venta”, es decir, los inmuebles, valen más de 450 millones; y los campos de golf tienen una valoración de 133 millones de euros.
El colapso de la empresa, que negociaba en los últimos días el despido de un tercio de su plantilla, se desencadenó el pasado viernes, cuando admitió públicamente el incumplimiento de una cláusula suspensiva contenida en el contrato de reestructuración de su deuda.
Los 45 bancos acreedores pusieron como condición para la refinanciación que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) acudiera al rescate con una inyección de 150 millones de euros, lo que no se ha producido.
