
L D (EFE)
Además del PSOE, que cuenta con 164 escaños, han anunciado su apoyo al texto, aunque con algunas reservas, IU-IV (cinco escaños) y ERC (ocho), con lo que, al menos, 177 de los 350 diputados votarán en contra de las enmiendas de totalidad.
A las 10,00 horas, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, abrirá la discusión con la defensa de los presupuestos, nueve años después de que lo hiciera por última vez, cuando era responsable de la cartera de Economía y Hacienda en el último Gobierno de Felipe González, mientras que el presidente del PP y jefe de la oposición, Mariano Rajoy, se encargará de argumentar el rechazo de su grupo al proyecto legislativo.
El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2005 se basa en una previsión de crecimiento de la economía del tres por ciento, prevé la creación de 332.000 nuevos puestos de trabajo y, por primera vez, establece la consecución de superávit en el conjunto del sector público, del 0,1 por ciento del PIB. Antes incluso de comenzar la discusión del proyecto en el Parlamento, el Grupo Socialista ha acordado con ERC e IU-IV la modificación de algunas partidas presupuestarias, aunque ello no supondrá, asegura el PSOE, incremento del gasto ni pondrá en riesgo el objetivo de superávit.
El Proyecto de Ley establece el aumento del gasto social por encima del cincuenta por ciento del presupuesto y actualiza según el objetivo de inflación (el dos por ciento) la tarifa del IRPF, medida que supondrá una reducción de los ingresos tributarios de cerca de 175 millones de euros. También se actualizan los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol, lo que elevará la recaudación en veinte millones de euros.
El texto prevé un gasto no financiero del Estado de 124.525 millones de euros, el 6,2 por ciento más que en 2004, y unos ingresos de 117.592 millones, el 6,4 por ciento más. El Gobierno ha decidido prescindir este año de la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, que desde 1994 ha acompañado a los presupuestos y que fue creada por el propio Solbes, porque, según el vicepresidente, los "excesos" cometidos por el PP "hacen pensar que fue una buena idea pero que ya no sirve".
Una vez rechazadas por el Pleno del Congreso las cinco enmiendas de totalidad -la votación se celebrará previsiblemente el jueves-, los presupuestos pasarán a ser analizados en comisión, donde podrán introducirse cambios, que tendrán que ser ratificados por el Pleno. El Proyecto será enviado entonces al Senado, que también lo analizará en Pleno y comisión y que tendrá que devolverlo de nuevo al Congreso, para su aprobación definitiva antes del 31 de diciembre. La negociación en la Cámara Alta será más complicada para el PSOE (96 escaños), dado que si sólo obtiene el apoyo de Entesa Catalana de Progrés -formado por Socialistas de Cataluña, Iniciativa per Catalunya-Verds y ERC- (16 escaños) e IU (dos escaños) no suma más votos que el PP, que cuenta con 126 senadores.
A las 10,00 horas, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, abrirá la discusión con la defensa de los presupuestos, nueve años después de que lo hiciera por última vez, cuando era responsable de la cartera de Economía y Hacienda en el último Gobierno de Felipe González, mientras que el presidente del PP y jefe de la oposición, Mariano Rajoy, se encargará de argumentar el rechazo de su grupo al proyecto legislativo.
El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2005 se basa en una previsión de crecimiento de la economía del tres por ciento, prevé la creación de 332.000 nuevos puestos de trabajo y, por primera vez, establece la consecución de superávit en el conjunto del sector público, del 0,1 por ciento del PIB. Antes incluso de comenzar la discusión del proyecto en el Parlamento, el Grupo Socialista ha acordado con ERC e IU-IV la modificación de algunas partidas presupuestarias, aunque ello no supondrá, asegura el PSOE, incremento del gasto ni pondrá en riesgo el objetivo de superávit.
El Proyecto de Ley establece el aumento del gasto social por encima del cincuenta por ciento del presupuesto y actualiza según el objetivo de inflación (el dos por ciento) la tarifa del IRPF, medida que supondrá una reducción de los ingresos tributarios de cerca de 175 millones de euros. También se actualizan los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol, lo que elevará la recaudación en veinte millones de euros.
El texto prevé un gasto no financiero del Estado de 124.525 millones de euros, el 6,2 por ciento más que en 2004, y unos ingresos de 117.592 millones, el 6,4 por ciento más. El Gobierno ha decidido prescindir este año de la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, que desde 1994 ha acompañado a los presupuestos y que fue creada por el propio Solbes, porque, según el vicepresidente, los "excesos" cometidos por el PP "hacen pensar que fue una buena idea pero que ya no sirve".
Una vez rechazadas por el Pleno del Congreso las cinco enmiendas de totalidad -la votación se celebrará previsiblemente el jueves-, los presupuestos pasarán a ser analizados en comisión, donde podrán introducirse cambios, que tendrán que ser ratificados por el Pleno. El Proyecto será enviado entonces al Senado, que también lo analizará en Pleno y comisión y que tendrá que devolverlo de nuevo al Congreso, para su aprobación definitiva antes del 31 de diciembre. La negociación en la Cámara Alta será más complicada para el PSOE (96 escaños), dado que si sólo obtiene el apoyo de Entesa Catalana de Progrés -formado por Socialistas de Cataluña, Iniciativa per Catalunya-Verds y ERC- (16 escaños) e IU (dos escaños) no suma más votos que el PP, que cuenta con 126 senadores.
