L D (EFE)
Esta mejora de los resultados se sustentó en el crecimiento del negocio típico bancario, como refleja el margen de explotación, que aumentó el 9,8 por ciento, hasta los 1.632,3 millones de euros.
El incremento del 10 por ciento de los ingresos por comisiones de servicio contribuyó también a estos buenos resultados, impulsado especialmente por el negocio de los fondos de inversión. El mayor volumen de actividad registrado por el Popular durante el pasado ejercicio se notó también en el margen de intermediación -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos- que se situó en 1.943,6 millones de euros tras crecer el 8 por ciento.
La "fuerte capacidad comercial" demostrada por el banco en 2004 -asegura la propia entidad- se apoyó tanto en el negocio hipotecario -que aumentó el 20,7 por ciento- como en su "oportuno" giro hacia el resto de créditos, que también se incrementaron por encima del 20 por ciento. Como consecuencia de todo ello, las comisiones cobradas por estos y otros conceptos y en especial por la gestión de los fondos de inversión, negocio que registró un importante avance, aumentaron el 10 por ciento.
Este incremento, unido al avance cercano al 23 por ciento que registraron los ingresos por las distintas operaciones financieras realizadas por el banco en 2004 se tradujo en un margen ordinario de 2.652 millones de euros, un 8,5 por ciento más elevado que un año antes. En el capítulo de los gastos, las inversiones que está realizando la entidad dentro de su plan de expansión, que incluye apertura de 61 oficinas, desarrollos tecnológicos y otras actividades como captación comercial o creación de productos, han hecho crecer los gastos en el 3,3 por ciento.
En cuanto a los resultados por puesta en equivalencia, los que le aportan las sociedades en las que tiene una participación significativa, se situaron en 11.182 millones de euros tras retroceder casi el 5 por ciento. En la parte baja de la cuenta de resultados, también destacan los 29,3 millones de euros de resultados extraordinarios, causados principalmente por los 89,2 millones dotados al fondo de pensiones. La inversión crediticia del grupo se situó a final del año pasado en 52.820 millones de euros, por encima del 19 por ciento de 2003, en tanto que los préstamos hipotecarios crecieron el 20,7 por ciento, porcentaje que se eleva al 28,5 por ciento una vez ajustado el efecto de las titulizaciones realizadas.
La calidad del riesgo sigue siendo destacable, al situarse la morosidad en el 0,74 por ciento, lo que supone un retroceso de 9 puntos básicos en el pasado ejercicio, en tanto que la cobertura para posibles insolvencias se situó en el 242,8 por ciento tras avanzar 20,7 puntos básicos. Todo esto supuso una mejora del ratio de eficiencia, es decir el porcentaje de los ingresos que consumen los gastos, que se situó en el 33,96 por ciento frente al 34,52 por ciento que registró al cierre de 2003, sin que influyera significativamente la incorporación del portugués BNC, una entidad que en estos momentos es menos eficiente.
La Rentabilidad final de los Recursos Propios (ROE) ascendió al 24,55 por ciento frente al 25,06 por ciento de 2003. Estas cifras condujeron a un resultado bruto, es decir antes de impuestos, de 1.292 millones de euros, un 7,2 por ciento más que un año antes. Los activos totales del grupo se situaron en 77.350 millones de euros, un 19,2 por ciento más que hace un año, en tanto que los recursos de clientes en balance ascendían, al cierre del ejercicio, a 46.110 millones tras incrementarse en un 23,1 por ciento.
El incremento del 10 por ciento de los ingresos por comisiones de servicio contribuyó también a estos buenos resultados, impulsado especialmente por el negocio de los fondos de inversión. El mayor volumen de actividad registrado por el Popular durante el pasado ejercicio se notó también en el margen de intermediación -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos- que se situó en 1.943,6 millones de euros tras crecer el 8 por ciento.
La "fuerte capacidad comercial" demostrada por el banco en 2004 -asegura la propia entidad- se apoyó tanto en el negocio hipotecario -que aumentó el 20,7 por ciento- como en su "oportuno" giro hacia el resto de créditos, que también se incrementaron por encima del 20 por ciento. Como consecuencia de todo ello, las comisiones cobradas por estos y otros conceptos y en especial por la gestión de los fondos de inversión, negocio que registró un importante avance, aumentaron el 10 por ciento.
Este incremento, unido al avance cercano al 23 por ciento que registraron los ingresos por las distintas operaciones financieras realizadas por el banco en 2004 se tradujo en un margen ordinario de 2.652 millones de euros, un 8,5 por ciento más elevado que un año antes. En el capítulo de los gastos, las inversiones que está realizando la entidad dentro de su plan de expansión, que incluye apertura de 61 oficinas, desarrollos tecnológicos y otras actividades como captación comercial o creación de productos, han hecho crecer los gastos en el 3,3 por ciento.
En cuanto a los resultados por puesta en equivalencia, los que le aportan las sociedades en las que tiene una participación significativa, se situaron en 11.182 millones de euros tras retroceder casi el 5 por ciento. En la parte baja de la cuenta de resultados, también destacan los 29,3 millones de euros de resultados extraordinarios, causados principalmente por los 89,2 millones dotados al fondo de pensiones. La inversión crediticia del grupo se situó a final del año pasado en 52.820 millones de euros, por encima del 19 por ciento de 2003, en tanto que los préstamos hipotecarios crecieron el 20,7 por ciento, porcentaje que se eleva al 28,5 por ciento una vez ajustado el efecto de las titulizaciones realizadas.
La calidad del riesgo sigue siendo destacable, al situarse la morosidad en el 0,74 por ciento, lo que supone un retroceso de 9 puntos básicos en el pasado ejercicio, en tanto que la cobertura para posibles insolvencias se situó en el 242,8 por ciento tras avanzar 20,7 puntos básicos. Todo esto supuso una mejora del ratio de eficiencia, es decir el porcentaje de los ingresos que consumen los gastos, que se situó en el 33,96 por ciento frente al 34,52 por ciento que registró al cierre de 2003, sin que influyera significativamente la incorporación del portugués BNC, una entidad que en estos momentos es menos eficiente.
La Rentabilidad final de los Recursos Propios (ROE) ascendió al 24,55 por ciento frente al 25,06 por ciento de 2003. Estas cifras condujeron a un resultado bruto, es decir antes de impuestos, de 1.292 millones de euros, un 7,2 por ciento más que un año antes. Los activos totales del grupo se situaron en 77.350 millones de euros, un 19,2 por ciento más que hace un año, en tanto que los recursos de clientes en balance ascendían, al cierre del ejercicio, a 46.110 millones tras incrementarse en un 23,1 por ciento.
