LD (EFE) De acuerdo con estos mismos datos, sólo en los tres últimos años el parque de viviendas aumentó a un ritmo de 623.000 unidades anuales, lo que supone casi duplicar la media registrada entre 1991 y el 2000.
La Caixa atribuye este incremento a, entre otros motivos, la incorporación de la denominada generación del "baby-boom" (los nacidos entre 1960 y 1976, aproximadamente) a "los estratos de edad con mayor capacidad de demanda". De hecho, según sus cálculos, entre 1991 y el 2001, los grupos de población situados entre 20 y 35 años (principales demandantes de primera residencia) y entre 35 y 50 años (de segunda) se incrementaron globalmente en más de 2,7 millones de personas, lo que supone un crecimiento del 16,2 por ciento.
Además, lo achaca al aumento de las familias monoparentales y de los hogares de un solo miembro, de forma que en los últimos diez años el incremento fue del 21,6 por ciento; así como a la llegada de unos 335.000 inmigrantes cada año a España, entre otros muchos factores como la bajada de los tipos de interés o el aumento del empleo y la renta.
Con respecto al futuro, la entidad prevé una "paulatina desaceleración de la tendencia de crecimiento" del número de viviendas iniciadas cada año, después del "fuerte" impulso vivido en los meses precedentes. Aún así, señala que "parece asegurado un elevado ritmo constructor" durante el 2004, especialmente durante el primer semestre.
