LD (EFE)
Más de 10.000 trabajadores de las plantas de BMW en Ratisbona y Múnich están obligados desde el lunes a quedarse en casa porque las plantas en las que se fabrica la serie 3 han tenido que suspender la producción al faltarles las cajas de cambio que suministra una empresa con sede en Brandeburgo. Según una portavoz del grupo automovilístico bávaro, la parada forzada se podrá prolongar hasta diez días, pues el comité de empresa del proveedor germano-oriental ha decido continuar la huelga por lo menos hasta el próximo sábado.
Aunque la compañía no ha querido desvelar cuál será el volumen de pérdidas que acarreará una huelga -que este lunes entró en su cuarta semana y cuyas reivindicaciones, en principio, son totalmente ajenas al oeste del país- algunos expertos hablan de que el retroceso de los beneficios puede alcanzar hasta cuatro millones de euros al día.
Una situación similar podría producirse en los próximos días en las plantas de Volkswagen si la patronal y el sindicato IG-Metall no alcanzan un acuerdo para entonces. En esta ocasión no se trata de una reivindicación de tipo salarial sino exclusivamente para reclamar que la semana laboral se reduzca en el este a las 35 horas habituales en el oeste.
Actualmente, los 310.000 trabajadores del sector metalúrgico del este de Alemania trabajan tres horas más a la semana, lo que muchos empresarios ven como una ventaja a la hora de invertir. La posible reducción del horario laboral ha llevado a BMW a pronunciar abiertamente la amenaza de replantearse todos sus proyectos en el este de Alemania si se recorta la jornada.
Aunque la compañía no ha querido desvelar cuál será el volumen de pérdidas que acarreará una huelga -que este lunes entró en su cuarta semana y cuyas reivindicaciones, en principio, son totalmente ajenas al oeste del país- algunos expertos hablan de que el retroceso de los beneficios puede alcanzar hasta cuatro millones de euros al día.
Una situación similar podría producirse en los próximos días en las plantas de Volkswagen si la patronal y el sindicato IG-Metall no alcanzan un acuerdo para entonces. En esta ocasión no se trata de una reivindicación de tipo salarial sino exclusivamente para reclamar que la semana laboral se reduzca en el este a las 35 horas habituales en el oeste.
Actualmente, los 310.000 trabajadores del sector metalúrgico del este de Alemania trabajan tres horas más a la semana, lo que muchos empresarios ven como una ventaja a la hora de invertir. La posible reducción del horario laboral ha llevado a BMW a pronunciar abiertamente la amenaza de replantearse todos sus proyectos en el este de Alemania si se recorta la jornada.
