LD (EFE) Gonzalo Pascual, presidente de Spanair, quiso enviar un mensaje de tranquilidad respecto de una posible repercusión de los atentados en el sector y afirmó que "no hay señales de alarma" y que "nos encontramos en una tónica de normalidad".
En marzo, los ingresos aumentaron un 14,4 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, lo que es "una cifra muy positiva", aunque, y probablemente debido a los atentados, 4,6 puntos porcentuales por debajo de las previsiones de la compañía, que apuntaban a un crecimiento del 19 por ciento, precisó Pascual.
Asimismo, la oferta creció un 24 por ciento respecto a marzo de 2003, mientras que a lo largo de todo el trimestre lo hizo en un 19,3 por ciento y el número de pasajeros transportados fue superior a un millón, lo que supone un incremento del 7,8 por ciento sobre el mismo período del año pasado.
En marzo, los ingresos aumentaron un 14,4 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, lo que es "una cifra muy positiva", aunque, y probablemente debido a los atentados, 4,6 puntos porcentuales por debajo de las previsiones de la compañía, que apuntaban a un crecimiento del 19 por ciento, precisó Pascual.
Asimismo, la oferta creció un 24 por ciento respecto a marzo de 2003, mientras que a lo largo de todo el trimestre lo hizo en un 19,3 por ciento y el número de pasajeros transportados fue superior a un millón, lo que supone un incremento del 7,8 por ciento sobre el mismo período del año pasado.
Nueva tarifa más barata sin servicio a bordo ni reparto de prensa
Spanair implantará a partir del próximo 19 de abril un nuevo modelo de servicio a bordo en sus vuelos nacionales, mediante el cual los pasajeros que vuelen en clase turista con tarifa flexible accederán por el mismo precio a todos los servicios propios de la clase "business", incluido el acceso a las salas VIP de los aeropuertos y un mayor espacio entre asientos. Este modelo, del que se beneficiará al 30 por ciento de los pasajeros de Spanair, tiene como objetivo aumentar la ocupación de sus aviones– que actualmente ronda el 60 por ciento–.
Para compensar la posible pérdida de valor añadido de la habitual clase "business" en sus aviones, Spanair mejorará la redención de puntos de las tarjetas de fidelización de estos pasajeros (que recibirán un vuelo doméstico gratuito por cada tres abonados), además de disfrutar de un asiento vacío entre dos ocupados del que no gozarán los viajeros de la nueva "clase turista alta".
Un 40 por ciento de los asientos de la aerolínea en los vuelos nacionales serán ofertados a partir de ahora en clase "business" y en esta nueva clase turista asimilada, frente al 5 por ciento que representaba hasta ahora la clase de negocios. El 60 por ciento restante será ocupado por viajeros con tarifas "low cost", que no gozarán de servicio a bordo ni de reparto de prensa en los vuelos. La aerolínea tiene como objetivo acercarse al 75 por ciento de ocupación en el año 2004, es decir entre 10 y 15 puntos porcentuales más que en 2003.