Dos de los heridos del atentado de ayer en San Sebastián continúan con pronóstico muy grave

Según ha informado el gerente del citado centro sanitario, Juan José Múgica, la evolución de los otros tres heridos que permanecen en planta, todos ellos guardias civiles, es "satisfactoria" aunque su pronóstico sigue siendo grave.

En total fueron 10 los agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Ertzaintza que resultaron ayer heridos al explotar una bomba trampa colocada por ETA junto a tres lanzagranadas hallados en las inmediaciones del cuartel del instituto armado, en el barrio donostiarra de Intxaurrondo.

Cuatro de ellos —dos ertzainas, una policía nacional y un guardia civil— fueron ya dados de alta ayer, mientras que el agente del Cuerpo Nacional de Policía J.A.C.C., quien presentaba erosión corneal, hemorragia intraocular y herida palpebral, además de múltiples heridas por metralla, ha abandonado hoy el hospital.

El gerente ha explicado que de los cinco heridos que quedan todavía ingresados, los tres que son atendidos en planta "están evolucionando muy bien de sus lesiones", mientras que los dos que continúan en la UCI "están todavía con pronóstico muy grave". Se trata del guardia civil S.M.P., quien sufrió traumatismo cranoencefálico, fractura abierta de tibia y peroné derechos y heridas múltiples por metralla, y del ertzaina I.I.L., de 35 años, quien padece traumatismo genital, diversas lesiones por metralla y estallido de globo ocular.

El resto de los heridos son los miembros de la Guardia Civil L.B.G, quien presentaba herida toraco-abdominal con rotura hepática y hemorragia masiva intraocular; L.M.C., herido en su mano izquierda y en los ojos; y J.F.A, quien sufrió diversas lesiones por metralla y trauma ocular severo.
Los facultativos del Hospital Nuestra Señora de Aránzazu elaborarán mañana un nuevo parte médico, ya que algunos de los heridos están pendientes de intervenciones quirúrgicas.