L. D. / EP.-
En lo que respecta al PASOC –partido que decidió desvincularse de Izquierda Unida el pasado mes de abril–, su nuevo secretario general, Luis Aurelio Sánchez, ha solicitado ya una reunión formal con el secretario socialista de Organización, José Blanco, en el próximo mes de septiembre, con el objetivo de analizar posibles modos de entendimiento y cooperación política. Pese a ello, los militantes del PASOC que se desvincularon de la decisión de la dirección de su partido y optaron por impulsar una corriente socialista en el seno de IU, encabezada por Inés Sabanés y Franco González, aseveran que no han sido informados de esta decisión.
Por su lado, el máximo responsable de Izquierda Republicana (IR), Isabelo Herreros, reconoció a Europa Press que durante la campaña previa a las elecciones vascas, celebradas el pasado 13 de mayo, ya mantuvo contactos puntuales con el candidato socialista a la Lehendakaritza, Nicolás Redondo Terreros, al que se le entregaron documentos elaborados por la dirección de IR sobre Euskadi.
Las normas de IU lo impiden
Sin embargo, Izquierda Republicana sigue siendo parte, al menos formalmente, de Izquierda Unida, cuyos estatutos prohíben que los grupos que integran la organización mantengan unilateralmente relaciones con otras fuerzas políticas. "Nosotros estamos abiertos a todo tipo de conversaciones con el Partido Socialista, siempre y cuando sean diálogos y propuestas concretas, que no signifiquen perder nuestro perfil, nuestra autonomía", matizó Herreros.
Además, quiso dejar claro que desde que José Luis Rodríguez Zapatero se hizo cargo de la secretaria general de los socialistas, el PSOE se ha "abierto" a otros partidos: "Bien es cierto que con Felipe González el Partido Socialista demostraba un absoluto desprecio por las formaciones pequeñas, pero, actualmente, con Zapatero, parece haberse dado un cambio y están abiertos a debatir con otros", incidió.
De hecho, en una reciente entrevista concedida a Europa Press, el responsable de Organización y Acción electoral del Partido Socialista, José Blanco, ya recordó que el PSOE tiene como objetivo incorporar en un año a 100.000 nuevos militantes y recabar la confianza de un millón más de votantes progresistas en las próximas generales. "Día a día, se están incorporando nuevas gentes al PSOE, especialmente jóvenes y mujeres, y eso nos llena de optimismo y hace más fácil el reto", enfatizó.
En este sentido, Blanco destacó que la integración de Nueva Izquierda (NI) en el Partido Socialista ha sido "un proceso de convergencia positivo" que ha permitido incorporar simultáneamente a "mucha gente" del sindicato Comisiones Obreras. Sobre la posibilidad de que también se sume Antonio Gutiérrez, quien fue secretario general de CC.OO y vinculado a Nueva Izquierda, comentó que no ha habido contactos, pero que en el PSOE estarían "encantados" de contar con el trabajo de este tipo de personas.
También el portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, dijo a Europa Press que "la ambición del PSOE es muy amplia". "Queremos recuperar voto de todas partes, de la izquierda, del centro progresista y de los abstencionistas", insistió. Según explicó, en las encuestas socialistas se refleja una recuperación del voto del PSOE "en todas partes" y aclaró que su partido "es un partido de izquierdas que quiere captar todo el voto de izquierdas, sin renunciar a ningún sector".
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Por su lado, el máximo responsable de Izquierda Republicana (IR), Isabelo Herreros, reconoció a Europa Press que durante la campaña previa a las elecciones vascas, celebradas el pasado 13 de mayo, ya mantuvo contactos puntuales con el candidato socialista a la Lehendakaritza, Nicolás Redondo Terreros, al que se le entregaron documentos elaborados por la dirección de IR sobre Euskadi.
Las normas de IU lo impiden
Sin embargo, Izquierda Republicana sigue siendo parte, al menos formalmente, de Izquierda Unida, cuyos estatutos prohíben que los grupos que integran la organización mantengan unilateralmente relaciones con otras fuerzas políticas. "Nosotros estamos abiertos a todo tipo de conversaciones con el Partido Socialista, siempre y cuando sean diálogos y propuestas concretas, que no signifiquen perder nuestro perfil, nuestra autonomía", matizó Herreros.
Además, quiso dejar claro que desde que José Luis Rodríguez Zapatero se hizo cargo de la secretaria general de los socialistas, el PSOE se ha "abierto" a otros partidos: "Bien es cierto que con Felipe González el Partido Socialista demostraba un absoluto desprecio por las formaciones pequeñas, pero, actualmente, con Zapatero, parece haberse dado un cambio y están abiertos a debatir con otros", incidió.
De hecho, en una reciente entrevista concedida a Europa Press, el responsable de Organización y Acción electoral del Partido Socialista, José Blanco, ya recordó que el PSOE tiene como objetivo incorporar en un año a 100.000 nuevos militantes y recabar la confianza de un millón más de votantes progresistas en las próximas generales. "Día a día, se están incorporando nuevas gentes al PSOE, especialmente jóvenes y mujeres, y eso nos llena de optimismo y hace más fácil el reto", enfatizó.
En este sentido, Blanco destacó que la integración de Nueva Izquierda (NI) en el Partido Socialista ha sido "un proceso de convergencia positivo" que ha permitido incorporar simultáneamente a "mucha gente" del sindicato Comisiones Obreras. Sobre la posibilidad de que también se sume Antonio Gutiérrez, quien fue secretario general de CC.OO y vinculado a Nueva Izquierda, comentó que no ha habido contactos, pero que en el PSOE estarían "encantados" de contar con el trabajo de este tipo de personas.
También el portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, dijo a Europa Press que "la ambición del PSOE es muy amplia". "Queremos recuperar voto de todas partes, de la izquierda, del centro progresista y de los abstencionistas", insistió. Según explicó, en las encuestas socialistas se refleja una recuperación del voto del PSOE "en todas partes" y aclaró que su partido "es un partido de izquierdas que quiere captar todo el voto de izquierdas, sin renunciar a ningún sector".
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