Sin huir de la realidad

La decisión del juez Garzón de ilegalizar a las Gestoras pro Amnistía y el estado de excepción decretado en Argentina se disputan el lugar más destacado en las portadas de prensa de este jueves. Las divergencias en el seno del PSOE a propósito de Marruecos, los apagones eléctricos o la guerra contra el terrorismo siguen, por otra parte, encontrando eco en varios editoriales.

Todos los periódicos son unánimes a la hora de respaldar la decisión de Garzón y de señalar que esta se basa en múltiples documentos y declaraciones de etarras que justifican la afirmación del juez de que Gestoras por Amnistía es una organización “creada, diseñada, protegida, impulsada y financiada por ETA”. ABC, sin embargo, es el único diario que critica el “tono hipócrita habitual” con el que ha respondido el PNV a la decisión judicial. El comunicado del partido nacionalista es, para este diario, una prueba de doble lenguaje, “al recordar el argumento obvio de que las organizaciones no pueden delinquir, cuando lo cierto es que esta resolución en ningún caso imputa delito alguno a la organización, sino que califica a esta como instrumento de la actividad delictiva de sus integrantes. Exactamente –concluye ABC- lo que define a una organización como criminal, aunque en este caso disguste tanto al PNV”.

Es cierto que El Mundo no tuvo clara esta circunstancia, contemplada tanto en la Constitución como en el Código Penal, cuando se opuso al cierre de Egin con el argumento de que delinquen las personas, no las organizaciones. Sin embargo, ahora parece superada su empanada mental en este asunto y, en un espléndido editorial, acusa a Gestoras de ser una mera “máscara” de ETA y justifica plenamente la decisión de Garzón.

El Mundo y La Razón son, por otra parte, los únicos diarios que dedican un editorial a la explosiva situación que vive Argentina. Ambos diarios describen como a la declaración del estado de excepción le ha precedido los saqueos a varios centros comerciales en la capital, el incendio de instalaciones municipales en Córdoba y al malestar social en todo el país provocada por las restricciones de liquidez impuesta por el Gobierno ante la desbordante crisis económica. Los dos periódicos recuerdan, así mismo, los episodios similares que llevaron a Alfonsín a dejar el poder, mientras instan a De la Rúa a tomar -sin especificarlas- medidas inmediatas. La Razón añade que De la Rúa y Cavallo confían en la dolarización como salida, “pero tienen delante un poderoso enemigo, como es la crispación social azuzada por grupos y sindicatos que, a lo largo de este proceso de declive, han demostrado mucha capacidad de queja pero muy poca vocación constructiva”.

El Viaje de Zapatero a Marruecos sigue trayendo cola. La Razón llega a titular en portada: “El apoyo a Marruecos divide al PSOE: Bono y Chaves se enfrentan a Zapatero y González.”. El Mundo, también en portada, destaca que el secretario general del PSOE aceptaría ahora la autonomía para el Sáhara y olvidar el referéndum, una tesis que defiende Marruecos y que es contraria a la mantenida hasta la fecha por el partido socialista. También pone de relieve la diferente valoración que tienen destacados dirigentes socialistas respecto al régimen marroquí. Tras la denuncia de Bono de la falta de libertades en ese país, casi todos los diarios destacan la afirmación de Felipe González de que el presidente de Castilla-La Mancha no conoce lo suficiente la realidad del país nordafricano. “Por lo visto –concluye El Mundo- González se considera a sí mismo un experto, tal vez por sus frecuentes estancias en los hoteles de lujo, a los que suele acudir invitado por la familia real alauí".

El País, por su parte, sigue haciendo campaña en favor de Marruecos en sus páginas de información, donde se destacan la “sensibilidad social” del monarca alauí y los elogios que Zapatero ha dirigido al “rey de los pobres”. Este diario también publica una entrevista al primer ministro Yussufi y, para que no falte nada, una viñeta humorística a cargo de Peridis donde se toma a risa el debilitamiento de las posición del Gobierno español frente al marroquí a causa del viaje de Zapatero.