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Marhuenda entra en pánico y ve a Rivera pactando con el nacionalismo radical

A dos meses de las elecciones, Albert Rivera, protagonista indiscutible, tiene en vilo a toda la prensa.

Albert Rivera | EFE

El Mundo dice que en el PP se esperan tortas para no quedarse sin sillas y "Rajoy busca salvar a sus fieles al prever 50 escaños menos". Jiménez Losantos intenta desentrañar el misterio del fichaje de Irene Lozano por Pedro Sánchez, al que da "mayor importancia" que el de Zaida. "Y no para la feroz inquisidora de UPyD" sino "para el partido que, por suerte, ha entrado en ella (…) Lo que ha pasado es que los sicilianos se han adelantado a los suizos para fichar a la jabata de la reciedumbre moral, capaz de guiar la regeneración democrática del partido y de la política española en general. Un viejo socialista llamado Felipe González, sito entre Suiza y Sicilia, ha osado decir que Lozano debía pedir perdón al partido por sus ataques. Y ella se ha amoscado: 'yo he sido muy beligerante con la corrupción (...) y los militantes socialistas creo que son igual de beligerantes que yo en estas cosas'. Ojito al 'creo'. Como no lo vea claro, Lozano es capaz de regenerar a Tigrekan y echarlo. ¡Pregúntenle a Sosa Wagner cómo las gasta Doña Regeneración Portátil!". También Santiago González hace un perfil magistral de esta maestra del chaqueterismo. "El problema, querida Irene, es que tu trasbordo dista de ser ejemplar. No por haber cambiado de pensamiento, es por las prisas. Hace 14 meses escribió usted una carta ofensiva a su entones compañero Sosa Wagner por haber propugnado el acercamiento de UPyD a Ciudadanos. Tras el fiasco de las elecciones andaluzas, se convirtió usted en adalid de la confluencia que antes detestaba, rompió con Rosa Díez y se postuló para sucederla. Perdida la pugna con Andrés Herzog en las primarias, el 15 de julio admitía que no había recibido ofertas de C's, pero no desdeñaba la posibilidad: 'si tienen interés ya me llamaran'. No hubo llamada. Siguió en el escaño de UPyD hasta el día siguiente de haber cerrado el trato con el PSOE". Menuda elementa, la moza regeneradora.

Jorge Bustos defiende el derecho de Rivera no de no desvelar qué hará tras las generales. "El esfuerzo por sexar ideológicamente a Ciudadanos resulta absurdo. Su plan es gobernar si gana, si no, condicionar su respaldo a un programa sin involucrarse en la gestión, a la espera de que uno de los dos grandes siga desgastándose. Hasta ocupar un día su sitio". Avispado, este Rivera.

El País no se corta para nada en sexar a Ciudadanos. "Cudadanos vota más con la izquierda que con el PP en las autonomías". Lo saben tras haber hecho un pormenorizado análisis de las votaciones desde el 24-M porque andan muy preocupados. "¿A quién apoyaría Ciudadanos para ocupar La Moncloa?", la pregunta de moda. Sobre el tema de Irene Lozano pasan de puntillas y se lo llevan a una columnita. "Lozano elude pedir perdón y 'agradece el afecto de los militantes'".

ABC abre con la visita de John Kerry. "España y EEUU abordan la tensión en Israel y el conflicto sirio". Manuel Marín dice que hay que ver la suerte que está teniendo Rivera. "A Albert Rivera le bastará con no cometer ninguno de los errores de sus rivales para ser decisivo y condicionar la política española durante los próximos cuatro años. Se lo están poniendo más fácil de lo que jamás habría soñado. Un regalo anticipado de Reyes". Dicho esto, empieza a hacer campaña por Rajoy. "Durante semanas, Rivera y Sánchez han cultivado la teoría de que la mutua simpatía entre ellos y la coincidencia de prioridades podría culminar en un acuerdo de legislatura PSOE-Ciudadanos. La ambivalencia de Rivera es providencial, pese a que es cierto que tras el 24-M está apoyando al PP en más ayuntamientos y autonomías que al PSOE", dice cargándose el análisis de El País. Sólo ve una solución para el PP. "Apelar al voto útil si Rivera se despista y cala mayoritariamente la tesis de que la investidura de Sánchez está prediseñada de antemano y con los votos de Rivera, tenga mayoría el PP o no".

De hecho Marhuenda ha entrado en estado de pánico ante esta posibilidad. La Razón lleva hoy una encuesta que barre para casa. "El PP supera al PSOE en 6,4 puntos y dobla a C's a dos meses del 20-D". Pero, amigo, "Rajoy podría repetir mandato si se respeta la regla de apoyar al más votado, como en la mayoría de los países europeos". Si no, pues se quedará compuesto y sin novio. Marhuenda advierte en el editorial contra Ciudadanos, que "bebe de fuentes socialdemócratas, teñidas de populismo, y cuyo comportamiento en un futuro proceso de pactos postelectorales no está nada claro". Es más, ¡atento, votante pepero!, "los votantes populares pueden acabar prestando sus sufragios para una nueva representación del 'todos contra el PP', tan querida por los partidos de izquierda y los nacionalistas radicales". Justo lo que es Rivera, como todo el mundo sabe, con los nacionalistas radicales. Sólo le ha faltado anunciar un Frente Popular con un Rivera con coleta como director de orquesta. Una tililla de vez en cuando, Marhuenda.

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