
Quién lo iba a decir. El PSOE de la ofensiva laicista recibiendo ayuda de las alturas. Lo que en principio parecía una persecución parece haberse convertido en una señal divina, una extraña ayuda religiosa contra el temido sorpasso ante el que al menos un colectivo está cumpliendo el mandato de movilización del líder de la parroquia socialista: las sorPSOEs.
El primer alumbramiento tuvo lugar en Bilbao, el primer sábado campaña. De peregrinación al mitin de Durando, maletas y viandas en mano, la caravana socialista pasaba junto al Gugenheim: "!Mirad, es SorPasso!", dio alguien la voz de alarma. Y allí estaba, personificado en la inocencia y ternura de una monja anciana, el tan temido adelantamiento de Podemos al PSOE tomaba cuerpo frente al equipo socialista.
Pero en seguida, la inquietante presencia de SorPaso sirvió de ayuda al numeroso equipo de prensa del PSOE que intentaba hacerse un imposible selfie. "Hermana, ¿nos puede hacer una foto?". Varios minutos de intentos, a contraluz y ni una instantánea válida, pero SorPaso atendió amable y dispuesta a su víctima acechada: "¡Que os vaya bien!", se despedía.
Pero las risas se tornaron en sorpresa con la segunda en Málaga, y la tercera en Madrid... ¡y la cuarta! Hasta que alguien cayó. No son SorPasos, ¡son SorPSOEs! Y son la revolución de esta campaña socialista. Una multitud de ellas esperan en cada aeropuerto, estación de trenes o autobuses, con hábitos blancos o negros, cualquier color es válido salvo el morado, con el que el líder de Podemos Pablo Iglesias ya aparece en algunas caricaturas para rebelarse contra la ayuda de los cielos.
Señales que, según comentan algunos, podrían tratarse de una invocación a la última arma que le queda al líder socialista, la oración, en el momento en el que ha llegado la hora de encomendarse a las alturas.

