El presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha salido en defensa de la encuesta de la emisora pública de la Generalidad, Catalunya Ràdio, en la que se preguntaba a los oyentes: "¿Estáis dispuestos a impedir físicamente que se juzgue a Mas, Rigau y Ortega?". La Asociación Profesional de la Magistratura y el Grupo de Periodistas Pi i Margall han reclamado en vano una rectificación a la emisora, que dirige el amigo personal y socio empresarial de Puigdemont, Saül Gordillo.
Tanto Ciudadanos como el PP destacaron que tal sondeo era una incitación a la violencia. Pero ni el Consejo Audiovisual de Cataluña ni la propia Generalidad han reaccionado en sentido crítico. Todo lo contrario. Puigdemont ha escrito un mensaje en Twitter en el que justifica la encuesta con la siguiente frase: "Los que se rasgan las vestiduras por una encuesta en la radio pública, ¿qué piensan de esta servidora pública que menosprecia el catalán?"
Els qui s'esquincen les vestidures per una enquesta de la ràdio pública, què en pensen d'aquesta servidora pública que menysprea el català? pic.twitter.com/jQgP11JHVt
— Carles Puigdemont (@KRLS) 6 de octubre de 2016
Del texto cuelga una página de El Punt Avui, perteneciente al grupo mediático en el que trabaja su esposa, Marcela Topor, en la que se señala a una jueza de Olot por un supuesto "poco respeto" al catalán. El caso se deriva de un conflicto entre la jueza y dos abogadas que sólo hablan catalán. Según la información, el TSJC ha sancionado a la titular del juzgado número 2 de la localidad gerundense con "dos amonestaciones". Precisamente el TSJC, el mismo tribunal en el que tal vez se deba impedir físicamente el juicio a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por el 9-N.
La equiparación de la encuesta en la que se plantea impedir "físicamente" un juicio con un presunto caso de discriminación lingüística ha sido la manera de Puigdemont de avalar los contenidos radicales de TV3 y Catalunya Ràdio, donde se queman ejemplares de la Constitución y se entrevista a terroristas.