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'Desertores' en 'El País' y puñetazo en la mesa de Marhuenda

El 155 en diferido desata una guerra de todos contra todos a la espera de lo que decida Puchi.

El Mundo dice que "el Gobierno discrepa con el PSOE: unas elecciones no evitan el 155". Bueno, se podría decir que el gobierno discrepa consigo mismo. Dice el editorial que Puigdemont "no desvela si cederá a las presiones que le suplican una convocatoria de elecciones para evitar la intervención del Estado o si vendrá a la Cámara Alta a traficar una vez más con su mercancía favorita: el victimismo". O las dos cosas a la vez, no son excluyentes. "De momento", dice el mensaje del Gobierno "está siendo nítido". Un día nítido en una cosa y otro día nítido en otra, eso es verdad. "Las elecciones son útiles pero secundarias. Tan sólo el anuncio de una retractación explícita y de un regreso a la razón constitucional detendría a estas alturas la aplicación del 155". Rosell carga contra el PSOE. "Lo triste es que el principal socio del Gobierno discrepe respecto" al 155. "El principal socio del Gobierno no debe subordinar el 155 a elecciones". Federico Jiménez Losantos se remonta a los romanos y nos habla en latín. "Entre la abulia de Marianum Caesar, la gálica aflicción de Margarita Roures", la señorita Rotenmeyer de Pedro Sánchez, "y las insidias de la Procóndula Numidiae et Mauritaniae Assoraiam Sancta Mariam, va y se le ocurre citar a Cocmochum Barça a aclarar ante él si está realmente en guerra con Roma, o sea, Hispania (…) Mientras siga mangoneando Soraya , jamas ganaremos". Está última frase ha sido nítida.

El País da cuenta de las "primeras grietas en el pacto PP-PSOE sobre el uso del 155". Qué poco dura la alegría en la casa del pobre. El editorial dice que hay que ver lo tontos que son los catalanes con lo listos que se creen. "Es muy difícil evitar la impresión de que el discurso soberanista está edulcorando a discreción la realidad de Cataluña para mantener ante los votantes catalanes el engaño descarado de una república independiente próspera y felizmente desembarazada del peso muerto de España". Se la han dado con queso. "El engaño de una Cataluña más rica si se libra del resto de España tiene responsables intelectuales, instalados en la Generalitat, instituciones" y con la impagable ayuda de Pablo Iglesias, quién te ha visto y quién te ve. A la firmeza que últimamente se le ve a El País le sale un desertor. El columnista Rubén Amón cree que el 155 no podrá ejecutarse. "No está claro que funcione, tanto por la resistencia que va a oponer la Generalitat como por la falta de tiempo y la precariedad misma del Estado español en territorio hostil". ¿Empiezan a temblar las piernas? Pues Antonio Elorza advierte del "ridículo" que hará el Gobierno si "traga" con la siguiente trampa del separatismo. Y "ahí está la veleta política de Sánchez, boicoteando de antemano el acuerdo constitucionalista". Pues Pedro es otro que también se la juega. A ver cómo acaba la partida. Si no morimos antes de un infarto, claro.

ABC cuenta que "los institutos utilizan a sus alumnos contra la 'represión franquista'". Qué pesados con Franco, pero qué pesados. El editorial celebra el "desquiciamiento político de Podemos", que es el desquiciamiento a secas de su Xi Jinping, Pablo Iglesias. Dice que existe un "clamor interno contra el error estratégico en Cataluña, situando a Podemos como cooperador necesario de los que pretenden la destrucción de España. Ese mensaje puede ser bien recibido en Cataluña, pero sin duda es penalizado en el resto de las autonomías, en las que el votante tiene un criterio a favor de la unidad de España". Pues verás, Bieito, yo creo que a los podemitas les importa una higa la unidad de España, pero se les llevan los demonios cuando su Líder Supremo se pone a partir un piñón con la pijería millonaria catalana que no quiere repartir su riqueza con otras regiones más pobres. Demoledor para el discurso podemita-comunista.

La Razón da un puñetazo en la mesa. "Rajoy aprobará el 155 aunque no tenga el apoyo del PSOE". Y punto pelota. Cuenta Carmen Morodo que Rajoy está firme y sostiene que "una vez que se ha aprobado ya no queda alternativa", que Puigdemont "tiene que ser cesado". Y allá el PSOE, que cada palo aguante su vela. Marhuenda advierte en su editorial a Puigdemont que "no vale persistir en los enredos gramaticales de los últimos días". "No basta con convocar elecciones, sino que hay que acatar la legalidad y derogar las leyes aprobadas ilegalmente (…) La legalidad se ejerce y se respeta". Pedro Narváez avisa de que "una cosa es abortar la operación limpieza a poco que el inquilino del Palau se resetee y otra llevar la dignidad de los españoles al tinte con otro cepo". Que estamos mu jartitos, señor Rajoy. Y otro día sin Ussía. Estoy por llamar a los hospitales.

La Vanguardia resalta la "división en el Govern entre convocar elecciones o la DUI" y las "discrepancias entre gobierno y socialistas sobre mantener el 155 si hay comicios". Esto es una casa de locos. Y como éramos pocos parió la abuela Enric Juliana con un artículo que parece a medida para jorobar a sus amigos de Podemos, comparando el separatismo catalán, al que apoya con pasión, con la supremacista Liga Norte italiana. "El Norte de Italia quiere más poder", "las dos regiones más ricas del país quieren más recursos, más competencias", igualito que Cataluña. "Hay simpatía por los catalanes", sus hermanos gemelos. "Es muy egoísta la Liga Norte", dice el tertuliano favorito de García Ferreras. Y los comunistas dándoles aire. Qué delicia.

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