A menos de una semana de que los partidos tengan que presentar sus candidaturas de cara a las elecciones catalanes del 21 de diciembre, los sondeos siguen divididos entre los que dan la mayoría a los constitucionalistas y los que se la dan a los independentistas.
Del sondeo realizado por Sigma Dos para el diario El Mundo de la semana pasada, se desprende que Ciudadanos, PSC y PP lograrían el 68% de los votos procedentes de la abstención en 2015. Si esta estimación se trasladara a la realidad del 21-D, dichos partidos constitucionalistas tendrían más cerca arrebatar el poder a los que han llevado a Cataluña a un desafío independentista sin precedentes en la historia reciente española.
Así, las personas que no votaron en las elecciones de 2015, bien porque se abstuvieran o bien porque han cumplido la mayoría de edad en estos dos años, se decantarían mayoritariamente por apoyar a las formaciones de Miquel Iceta, Inés Arrimadas y Xavier García Albiol. En menor medida el partido de Ada Colau, que tendrá como candidato a Xavier Doménech, también recibiría votos de la abstención. El 32,6%, unos 169.000 votos, lograría el PSC. Ciudadanos convencería al 18,9% de los que se abstuvieron y el PP al 16,4%. La suma de los tres les otorgaría ese 67,9% de la abstención.
De estos datos se desprende que ERC, PDeCAT y la CUP apenas sumarían nuevos apoyos y muchos de los votos de los jóvenes recibidos por la coalición Juntos por el Sí -ERC y Convergencia- irían a parar a la abstención, un 14,7%.
En cuanto a la fidelidad de los votantes, Cs es el partido que más votos consigue retener, un 75,2%, y la CUP, el peor ya que perdería casi la mitad de los que les votaron en el año 2015, el 56,3% no votaría a los cuperos.