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La historia de amor no correspondido de Puigdemont

Colea el repaso que le dio a Puigdemont la profesora danesa convertida en heroína nacional.

El Mundo le sigue el rollo a El País de los últimos días y le da vidilla al PSOE, que está de capa caída. "Sánchez cierra filas con Rajoy para pasar la página negra de Puigdemont". Dice Rosell que no se entiende que después de dejarse la piel para ganar a Susana Díaz vuelva "a dar síntomas elocuentes de incoherencia ideológica, descoordinación orgánica e incapacidad para marcar la agenda política". Parece una depresión postparto. "El PSOE navega sin rumbo". Y sin piloto. "El partido debe aclararse", o hacer algo, porque parece un fantasma en la vida política. "De lo contrario seguirá dando tumbos mientras contempla la desmovilización del centro izquierda". Y Ciudadanos acabará comiéndole la tostada. ¿Qué le pasa a Pedro? Federico Jiménez Losantos apoya la comisión de investigación sobre los atentados en Cataluña que sugiere Ciudadanos y no entiende por qué "Margarita Robles, no sé si en nombre del PSOE o de la gripe" se negó y "le acuso de frivolizar el terrorismo". Con lo que le gustan al PSOE las comisiones de investigación es raro sí. Pero Robles ya es rarita de por sí. "A cambio, los titiriteros de TV3 no llaman a Nuria Parlón 'mala puta' como a Inés Arrimadas". De Puchi sabemos que "los medios daneses califican al expresidente de "demagogo" y "egoísta". Que su viaje a Dinamarca "ha servido para constatar la enorme soledad del independentismo catalán en Europa". "Si trataba de buscar simpatía para su causa, el error de cálculo ha sido colosal". El Gobierno danés le hizo "el vacío" y los medios "le han criticado con inusitada dureza". Siempre le quedarán las mentiras de TV3. Hay "un amor no correspondido entre Puigdemont y Dinamarca". Oh, Puchi, con lo que se sufre con los amores imposibles. Deberías volver a Tractoria para intentar olvidar. Cuenta Raúl del Pozo que en Moncloa no están nada preocupados por Cs, en contra de lo que parece. "El PP está muy bien implantado", dicen, "a pesar de Cataluña, está fuerte en toda España". Vaya por Dios. ¿Entonces a que viene el tiroteo contra el partido de Rivera?

El País dice que "Rajoy prepara el terreno ante el bloqueo de los presupuestos". El editorial defiende –con un día de retraso como acostumbra este periódico– el auto de Llarena. Se trata de "un juez independiente actuando en el marco de sus competencias". "Que el juez y el fiscal discrepen y que veamos al juez negarse a activar la euroorden al albur de los pasos que decida dar Puigdemont en su estrategia de burlas al Estado no debe inquietar a nadie. Llarena ha querido evitar un fraude y ha considerado que hay que esperar". Y también eleva a los altares a la profe danesa. "La suerte quiso que una brillante profesora danesa pusiera a Puigdemont en su sitio en Conpenhague y defendiera la causa de la democracia española con más vigor y convicción de lo que hemos escuchado nunca en boca de ministros del Gobierno y de su presidente". O será que como hablaba en inglés nos pareció más contundente.

ABC le dedica la portada a nuestra heroína vikinga a la que corrió a entrevistar. "El discurso de Puigdemont no se veía desde la II Guerra Mundial en Alemania". Bravo, bravo, bravísimo. Mejor no quemar a la muchacha de tanto usarla. Dice José María Carrascal que Puchi quedó como lo que es, "un fullero, un vendedor de crecepelos, un peligroso embaucador". ¿Lo del crecepelo va con segundas? Y dice el editorial que cree que continuará "el espectáculo esperpéntico que cada día, y a cualquier hora, ofrece Puigdemont (…) A Puigdemont se le estrecha el cerco y es consciente de ello". ¿Puigdemont consciente? Qué va, está como un cencerro y encima sólo ve TV3.

La Razón nos adelanta "el plan de ERC: Pleno el 29 y Junqueras como candidato B". Pero si está en el trullo. Lo mismo también quiere gobernar a lo MariCarmen y sus Muñecos. ¿Quién será, el pato Nico o el león Rodolfo? Abel Hernández nos avisa de que estamos haciendo el imbécil. "Hay gente que apaga el televisor cuando aparece Puigdemont". Adiós, Ferreras, que vas a hundir la audiencia. "El personal agradecería que los medios de comunicación, sobre todo los de titularidad pública, redujeran al mínimo su presencia y dejaran de hacer el juego a este saltimbanqui de la política". "A qué viene tanta atención mediática". Hombre Abel, tú verás, no hay otra cosa y estamos pendientes de ver si le pillan. Sugiere Hernández que el Gobierno debería poner en su sitio a Bélgica y liarla parda "con una crisis diplomática en el corazón de Europa. No es de recibo" que un forajido siga "utilizando el Reino de Bélgica como plataforma de sus alegatos, sus infundios y sus insultos al Reino de España", debería declararlo persona "no grata" y ponerlo de patitas en el aeropuerto. Se están luciendo los belgas, cooperadores de un golpe de Estado, ya les vale. Y mientras, nos cuenta La Razón que "el CNI vigila las 24 horas cada paso del prófugo". Oh, Dios, ¿y no hay nadie más?

La Vanguardia avisa de que "el gobierno se vuelca en evitar el regreso de Puigdemont". El separatista Antoni Puigverd derrama lágrimas por el pobre cocomocho, "un hombre que avanza, a pecho descubierto, arrastrando la maleta de ruedas por los aeropuertos, sin más ayuda que el de unos amigos no mucho más fuertes que el capitán Haddock (…) Parece imposible que el Estado no lo haya aplastado todavía". "Comparte un modestísimo apartamento, lejos de su familia. Tiene una situación económica precaria, recibe pequeñas ayudas, pero ninguna fortuna le ampara". Qué raro, ¿qué ha hecho con todo lo que nos ha robado?, ¿ya se lo ha gastado? Y sigue. "Puigdemont es muy vulnerable a los ataques, que podrían ser irreparables: no lo protege nadie y es obvio que tiene enemigos", dice alarmado por la anécdota del payaso que le hizo besar la bandera. Se ve que en Cataluña los trastornos psicológicos han hecho estragos no sólo entre sus dirigentes. Un psiquiatra para La Vanguardia, por favor.

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