Carles Puigdemont mantiene la riendas de la Generalidad. Torra ha viajado este lunes a Bélgica para recabar las instrucciones de cara al comienzo del curso político de parte del "líder de nuestro movimiento político", según lo ha calificado Torra. El presidente "oficial" ha afirmado además que habla casi todos los días con Puigdemont. "Yo tengo una autonomía total para tomar las decisiones como presidente de Cataluña, pero es indudable que el consejo del 'presidente' Puigdemont y de los 'consejeros' que están en el exilio para mí es importantísimo", ha dicho en presencia de su mentor al término del despacho.
Preguntado por la violencia separatista contra quienes tocan los lazos amarillos, Torra ha preferido que fijara doctrina Puigdemont, quien ha negado que en Cataluña haya confrontación. "Quiero mandar un mensaje a los que intentan crear esta confrontación y es el de que abandonen toda esperanza de arrastrar a la sociedad catalana al enfrentamiento civil", ha declarado. En su opinión, hay una "burbuja de intoxicación" creada en un "laboratorio de narrativa" cuya misión está abocada al fracaso porque "la sociedad catalana nunca recurre a la violencia y ni siquiera en los tiempos de ETA se tuvo esa tentación".
"Que vayan con cuidado los partidos que flirtean con la violencia porque no conseguirán arrastrar a las sociedad catalana", insistió Puigdemont, que también negó veracidad a la motivación política de la agresión sufrida por una mujer por retirar lazos amarillos en el parque del "Parlament" en Barcelona. "Incluso utilizan fotografías falsas y hechos falsos", acusó el expresidente catalán en una poco velada alusión a Ciudadanos.
Críticas a la Fiscalía y al Gobierno
Torra sí quiso replicar a la investigación anunciada por la Fiscalía respecto a la actuación de los Mossos d'Esquadra que identifican a las personas que retiran propaganda separatista de los espacios públicos, un hecho que a su juicio demuestra el sesgo de la Fiscalía "porque en vez de investigar a los franquistas investiga a policías que hacen su trabajo".
Respecto al cambio de registro del Gobierno sobre la defensa del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en Bélgica, Puigdemont, en calidad de querellante, volvió a tomar la palabra para afirmar que le parece "gravísimo" que se utilicen fondos públicos "para defender a un particular en un caso particular". No obstante, afirmó que la posición del Gobierno no está del todo clara y que habrá que esperar hasta el día 4 de septiembre, fecha fijada para la declaración de Llarena en Bélgica, para saber si efectivamente el Ejecutivo ha contratado un despacho belga para defender al magistrado.
"Nubes negras"
En cuanto a la situación política, Puigdemont afirmó que "el otoño está plagado de nubes negras, pero también de oportunidades si Sánchez sabe leer la realidad". Torra, por su parte, hizo un llamamiento a la participación en la Diada, aludió al "carácter fundacional" del 1-O y animó a los partidarios de la república a afrontar las próximas semanas "sin melancolía".