Este miércoles por la noche, los principales dirigentes de Podemos recibían en sus teléfonos móviles una imagen, la portada del ABC con el titular "Pedro Sánchez plagió su tesis doctoral". El partido de Pablo Iglesias se encontró entre la espada y la pared. Tras sus ataques de los últimos días a Pablo Casado por el caso máster, la pregunta era ¿y ahora qué?
El partido morado tenía además otro problema. Este jueves, su portavoz adjunta, Ione Belarra,registraba en el Congreso la solicitud de creación de una comisión de investigación relativa a las "presuntas irregularidades cometidas por el Instituto de Derecho Público dependiente de la Universidad Rey Juan Carlos". Pedían así que se investigase casos como el de Cristina Cifuentes, Pablo Casado o la ya exministra Carmen Montón.Con este iniciativa, buscaban dejar claro que les "preocupaba" la situación de la Universidad española, de donde provienen además la mayoría de sus líderes.
De la "preocupación" al silencio
Pero esta "preocupación" se puso en cuestión con el 'caso tesis de Sánchez' cuando este jueves PP y Ciudadanos pidieron la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno. En ese momento, Pedro Sánchez aún no había anunciado que iba a publicar su tesis este viernes por lo que la pregunta era qué iban a hacer en Podemos: pedir explicaciones o dejarlo pasar.
Fuentes del partido de los círculos reconocen que no hubiera sido fácil explicar por qué no daban el sí a esta iniciativa. Por ello, Pablo Iglesias incluso llegó a hablar con Pedro Sánchez para pedirle que hiciera público en Internet el trabajo. No querían los morados ponerse en la tesitura de sumarse al PP y a Cs y tener que celebran un pleno en el que se tendrían que enfrentar al presidente del Gobierno con sus preguntas pero tampoco en la de "no hacer nada".
Sánchez no tendrá que comparecer
El anuncio de la publicación de la tesis fue celebrada entre las filas moradas como si fuese una victoria porque les daba una excusa para no abrir un frente contra Sánchez y se "libraban" de apoyar a "la derecha". Así, los de Podemos no darán el sí a que se celebre la comparecencia. Un "no" que sumado al de los separatistas hará que los grupos de la Junta de Portavoces frenen esa comparecencia.
Solventado este escollo, en Podemos pretenden mantenerse estos días al margen de la polémica hasta que pase la tormenta. Este viernes, la agenda del partido está vacía. La cúpula de la formación en Madrid no tiene intervenciones televisivas ni ruedas de prensa para intentar evitar que este asunto les salpique.