Los 9 políticos independentistas catalanes en prisión provisional podrán declarar en el juicio sobre el referéndum ilegal del 1-O en el Tribunal Supremo sin grilletes, en catalán y sentados. Ya ha comenzado la cuenta atrás para que arranque la primera sesión este martes 12 de febrero y se van conociendo algunos detalles sobre la logística y la situación en la que comparecerán los golpistas.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, el tribunal del 1-O permitirá a los políticos presos declarar sin las esposas para respeta al máximo "la dignidad de los acusados", dispondrán de dos traductores simultáneos de catalán a su disposición y si el interrogatorio se extiende, tendrán autorización de la Sala para sentarse y continuar su declaración.
En el banquillo de los acusados, se sentarán el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras; el expresidente de la ANC, Jordi Sánchez; el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart; la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell; y los exconsejeros Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull, y Dolors Bassa. Todos ellos en prisión provisional por presunto delito de rebelión. Los otros tres exconsejeros procesados por malversación y desobediencia son los exconsejeros Carles Mundó, Meritxell Borrás y Santiago Vila, en libertad provisional.
Las sesiones se celebrarán de 10:00 de la mañana a 18:00 de la tarde, de martes a jueves. Los 9 acusados en prisión provisional serán trasladados desde las prisiones de Soto del Real (los 7 hombres) y Alcalá Meco (las 2 mujeres), a los calabozos de la Audiencia Nacional, a escasos 50 metros del Tribunal Supremo. Desde la Audiencia, serán trasladados al Supremo cuando sean llamados a declarar. Tanto los integrantes del tribunal que preside Manuel Marchena como los acusados comerán en el Supremo para agilizar la celebración de las vistas.
Previsiblemente, el martes y el miércoles el Supremo dedique las dos sesiones a resolver las cuestiones previas planteadas por las partes. El jueves podría iniciarse el interrogatorio a los acusados, comenzando por el exvicepresidente de la Generalidad catalana, Oriol Junqueras.
Sobre la cobertura mediática, ya hay más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación acreditados, 50 de ellos son extranjeros. Los más interesados son los franceses, alemanes, seguidos por holandeses, suizos, estadounidense, rusos y chinos.
En el auto de admisión de pruebas, la Sala de Enjuiciamiento rechazaba reservar asientos en la Sala para los supuestos observadores internacionales, propuestos por las defensas. El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, aseguraba la semana pasada que todo el que quiera podrá ser "un observador nacional e internacional", ya que las sesiones se retransmitirán en directo por televisión e internet.
Lesmes añadía que el juicio sobre el referéndum ilegal en Cataluña del 1 de octubre es una buena oportunidad para poner de manifiesto "la calidad del sistema judicial español, el estado de derecho y la democracia", al contrario de la "imagen que algunos han intentado proyectar en el exterior" de España. El objetivo, decía, será doble: "La transparencia y respetar al máximo la dignidad de los acusados".