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Sánchez comunica a Torra su disposición a reunirse "cuanto antes"

El presidente vuelve a intentar camuflar el trato preferente con el anuncio de una convocatoria de la Conferencia de Presidentes autonómicos.

El presidente vuelve a intentar camuflar el trato preferente con el anuncio de una convocatoria de la Conferencia de Presidentes autonómicos.
Sánchez y Torra en su encuentro en Pedralbes | EFE

Una vez más, un trato preferencial bilateral camuflado con la filtración de una convocatoria multilateral. El Gobierno ha anunciado este martes la convocatoria de la Conferencia de Presidentes en el Senado a través de un comunicado tras las conversaciones mantenidas con el lehendakari, Íñigo Urkullu, y el presidente catalán, Quim Torra. Una convocatoria que no se celebra desde 2017 y a la que tradicionalmente no asisten ni el presidente vasco ni el catalán.

Éste es, según Moncloa, "el principal mensaje que está transmitiendo el presidente Sánchez en sus conversaciones con los presidentes autonómicos" y que será "uno de los ejes principales de la legislatura" que espera que sea "la legislatura del diálogo territorial". Sin embargo, el Ejecutivo vuelve a utilizar el anuncio de un foro multilateral para enmascarar el trato bilateral preferente hacia Cataluña, cuyo presidente, Quim Torra, ha vuelto a hablar este martes con Pedro Sánchez tras varios meses de silencio y bloqueo institucional y varias quejas porque éste no le respondía a sus llamadas telefónicas. Precisamente esta ronda de llamadas sirvió de coartada para restablecer las conversaciones ante la exigencia de ERC en las negociaciones.

En la segunda conversación de la mañana tras la mantenida con el vasco Urkullu, el presidente Pedro Sánchez ha manifestado a Torra su disposición a reunirse con él: "No tendrá problemas en realizarla cuando haya un Gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de presidentes y presidentas autonómicos", reza Moncloa en el último párrafo de su comunicado. La conversación que ha motivado esta ronda de llamadas ha durado quince minutos, según fuentes gubernamentales y ha transcurrido con "normalidad institucional".

Sánchez le ha manifestado su propósito de "reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo" en el momento en que consiga superar la investidura. Momento en que le ha trasladado que "quiere conseguir un gobierno cuanto antes que permita dar estabilidad y encarar políticamente la situación en Cataluña". Sánchez le ha transmitido a Torra que "se necesitará tiempo" pero que el diálogo y la consecución de un gobierno y unos presupuestos harán posible abordar cuestiones clave para la vida de los catalanes como la sanidad, educación, las infraestructuras y los transportes, la dependencia y la industria.

Según el comunicado de Moncloa, "Torra ha transmitido al presidente Sánchez que mantendrá sus principales reivindicaciones, a lo que el presidente ha respondido que estamos en un Estado de Social y Democrático de Derecho que defiende plenamente la independencia de la Justicia".

Reunión "cuanto antes"

Según la versión de la Generalidad, el presidente catalán, Quim Torra, "ha emplazado a Sánchez a reunirse y el presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a hacerlo cuanto antes mejor" en una reunión, que confirmaba poco después la portavoz del Ejecutivo catalán, Merixtell Budó, "será bilateral". Torra buscaba exclusividad y Pedro Sánchez se la habría garantizado, según ha explicado desde la Generalidad la consejera de Presidencia que ha asegurado que, en esa llamada, "no se ha hablado de ninguna conferencia con más presidentes". El propio Torra lo ha desmentido en su cuenta de Twitter.

Budó ha destacado como positivo que Sánchez "haya vuelto a reconocer la naturaleza política del conflicto, como ya hizo en la primera reunión en Moncloa" y celebra el compromiso que le ha trasladado el líder socialista de que "ésta vaya a ser la legislatura del diálogo".

Según la portavoz, el presidente catalán "ha aprovechado esta llamada para exponer que las soluciones a ese conflicto político" pasarían por la autodeterminación, el fin de lo que insisten en llamar "represión" y la libertad de los presos. En la conversación también hubo momentos para el reproche: Torra se ha quejado de "falta de cortesía por no responder a sus llamadas" y le ha echado en cara "la dureza de su campaña contra el independentismo" a lo que, siempre según fuentes de la Generalidad, Sánchez "ha reconocido que hay que avanzar".

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