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ERC, PSC y comunes engrasan el tripartito en Cataluña para desactivar a Puigdemont

ERC mantiene el diálogo, el PSC minimiza Volhov y los comunes se abren a pactar sin JxCAT.

ERC mantiene el diálogo, el PSC minimiza Volhov y los comunes se abren a pactar sin JxCAT.
Pere Aragonès y Miquel Iceta en el Parlamento catalán en una imagen de archivo | EFE

Semana de confección de listas y programas electorales en Cataluña a tres meses del 14-F. Los principales partidos ponen en marcha su engranaje electoral en busca de ratificar a los candidatos a la presidencia de la Generalidad. Si bien, en las principales siglas no hay dudas respecto a sus cabezas de cartel —Carlos Carrizosa por Cs; por ERC, Pere Aragonès; Miquel Iceta repite en el PSC; los comunes conservan a Jéssica Albiach; Alejandro Fernández por el PPC, el PDeCAT ha proclamado a Ángels Chacón e Ignacio Garriga será el candidato de Vox—, en las siglas de Carles Puigdemont, JxCAT, como ya viene siendo habitual, todo está en el aire a la espera de su bendición.

A estas alturas hay pocas dudas de que el fugado acabará teniendo un papel determinante aunque se desconoce la fórmula por la que optará. Tiene de margen hasta este miércoles para confirmar sus intenciones. Las opciones son tres: que encabece las listas y los candidatos a primarias —de momento Damià Calvet y Laura Borràs— le cedan la primera posición y en caso de victoria, que recurra a una estrategia parecida a la de 2018 con Quim Torra ( número 11 en las listas por Barcelona).

Que encabece de manera simbólica las listas pero que igualmente se celebre un proceso de primarias en busca de un candidato efectivo que pueda ser investido o que, en contra de todo pronóstico, de un paso al lado y por primera vez, aparte su nombre como reclamo de las listas. Descartado el tercero de los escenarios y a la espera de conocer su maniobra electora, lo cierto es que Puigdemont sigue siendo, pese a su situación procesal, el principal rival a batir no solo para ERC.

Coqueteo con Aragonès

El PSC de Miquel Iceta ha evidenciado durante la última semana que su estrategia no solo pasa por lanzarse a la conquista del votante de Ciudadanos a quien según el CEO catalán ya superaría a día de hoy en número de escaños, sino también por aliarse públicamente con ERC para desactivar la fuerza del fugado. Tal es el coqueteo de Miquel Iceta con el sucesor de Junqueras que ha evitado el líder del PSC sumarse a la presión parlamentaria promovida por Cs y PPC contra la trama corrupta que salpica a cargos y empresarios de la órbita de ERC. El pasado martes, afirmaba Iceta en el Parlamento que se daba por "satisfecho" con las explicaciones de Aragonès negando irregularidades.

Para Iceta es tan importante asegurarse un papel de relevancia en el futuro gobierno de Cataluña como garantizar a Pedro Sánchez que los de Junqueras no se levantarán de la mesa en las negociaciones de los PGE y esto, inevitablemente pasa por no sumarse a la estrategia electoral de azote a ERC. Y por ahora, todo apunta a esa dirección. Este lunes, la portavoz de ERC en Cataluña, Marta Vilalta, volvía a insistir en que pese a que "sigue habiendo margen de mejora", las cuentas del Gobierno de PSOE y Podemos gustan a los independentistas.

Los comunes, abiertos a pactos

La tercera derivada de este bando es la marca de Podemos en Cataluña. Este lunes, la líder de los comunes, Jéssica Albiach, ha respondido a la invitación de Aragonès lanzada este fin de semana para llegar a futuros acuerdos de gobernabilidad reiterando su rechazo a JxCAT para formar parte de la misma ecuación. "Sus soluciones son trabas, escollos y representan el pasado", ha dicho Albiach.

Para el PSC, la futura candidata de los comunes tenía otro mensaje en clave. A los de Iceta les ha pedido "ser valientes", abandonar "posiciones conservadoras" y optar por "posiciones progresistas" tras las elecciones del 14 de febrero en Cataluña. Que el tripartito no suena mal a ninguna de las tres partes es más que evidente, pero aún es pronto para confesarlo.

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