Josep Costa, vicepresidente primero del parlamento autonómico catalán y destacado dirigente del partido de Puigdemont, Junts per Catalunya (JxCat) mantuvo el pasado jueves un encuentro telemático con representantes de la ultraderecha separatista. Costa fue convocado por la entidad Donec Perficiam, una escisión de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), junto a miembros del Front Nacional de Catalunya, Força Catalunya, la Assemblea de Represaliats i Activistes, el Bloc Sobiranista Català, Demòcrates de Catalunya (surgido de la disolución de Unió Democràtica), Directe68 (un grupúsculo que sostiene que Muriel Casals fue asesinada) y Solidaritat Catalana per la Independència (el partido que fundara Joan Laporta).
El propósito de los participantes en el encuentro, que se desarrolló de manera telemática, era explorar la formación de una alianza electoral de cara a las próximas elecciones autonómicas. Y el nexo de unión de estos grupos, la apuesta por la unilateralidad. A la reunión también fueron convocados el PDeCAT, ERC y la CUP, pero estos tres partidos declinaron participar por la presencia de al menos dos formaciones declaradamente ultraderechistas y xenófobas, el Front Nacional de Catalunya y Força Catalunya, el partido que dirige el delator lingüístico Santiago Espot, quien cobrara fama en el mundo separatista por haber organizado con apoyo de los grandes partidos nacionalistas las pitadas al Rey y al Himno Nacional en las finales de Copa en las que participaba el F. C. Barcelona.
La reunión duró dos horas y media y los participantes se emplazaron a seguir hablando de una candidatura conjunta. Cuando trascendió la presencia de los partidos ultras, la dirigente de Junts per Catalunya Elsa Artadi se apresuró a desautorizar a Costa y a afirmar que JxCat no había asistido a la reunión. Enterados en ERC de la presencia del vicepresidente del Parlament en el encuentro, el portavoz republicano Sergi Sabrià no tardó en exigir su dimisión por "hacer el juego a la extrema derecha".
Costa salió al paso de la polémica alegando que había participado en el encuentro porque los dirigentes de Donec Perficiam le merecen confianza, pero que si hubiera sabido el tenor de algunos de los participantes, habría desconectado inmediatamente. Costa creyó, dice ahora, que se trataba de una reunión a la que estaban convocados todos los partidos independentistas. También ha apuntado que participó a título personal y ha pedido disculpas a JxCat.