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Catarata de insultos a los "cayetanos" en el 'moderado' ABC

Hoy comienza la enésima nueva era del PP con Feijóo y Cuca al frente tras el desastre de Casado.

Hoy comienza la enésima nueva era del PP con Feijóo y Cuca al frente tras el desastre de Casado.
Cuca Gamarra en el Congreso del PP de Sevilla. | EFE

El Mundo

"El 80% de los votantes del PP ve a Feijóo el 'mejor posible' para presidir el partido". Bueno, en estos momentos no es que haya muchas más opciones. Ese personajillo que ha resultado ser Casado ha dejado el partido para el arrastre. "La valoración del líder gallego para sus electores escala 13 puntos en las últimas dos semanas y la mayoría apoya su gestión en la salida de Pablo Casado". Muy asustados tienen que estar los votantes del PP si apoyan la gestión en la salida de Casado.

Dice Rosell que "el PP atraviesa una crisis existencial por culpa del fallido liderazgo de Casado y la pujanza de Vox". "La responsabilidad de Feijóo es máxima. Su decisión de dar un paso adelante en tan difícil tesitura ya revela su sentido de Estado". Y tan máxima, echar a Sánchez nada más y nada menos.

"El primer deber de Feijóo será coser el partido, restaurar la confianza en el aparato e integrar a todas las corrientes que puedan sumar al proyecto, empezando por los barones señeros: Ayuso, Moreno Bonilla o Mañueco. La elección de Cuca Gamarra como secretaria general apunta hacia ese propósito de conciliación". La elección de Cuca le importa una higa al españolito medio.

Dice Federico Jiménez Losantos que, según las últimas encuestas, "de un bipartidismo imperfecto, con PP y PSOE superando netamente a su rival en la derecha o la izquierda, pasamos a un tripartidismo sin líder claro, en el que cualquiera de los tres puede ganar las elecciones, aunque para formar gobierno necesite a otro. Y sólo hay dos posibilidades: PP-Vox o PSOE-PP".

En cualquier caso, los partidos viven en una realidad paralela, en un mundo irreal. "Las grandes tendencias no las marcan los partidos sino la opinión pública, y se reducen a dos: con Sánchez o contra Sánchez". Y por eso la gente vota a Ayuso y Vox crece en las encuestas. Porque están claramente contra Sánchez, que gobierna para ultraizquierdistas, para filoterroristas y separatistas catalanes y contra más de media España. A ver si Feijóo y Cuca se coscan.

Y el Gobierno se ha metido en otro charco. La rebelión de las gasolineras. Resulta que los jetas de Moncloa les han dicho a los gasolineros que adelanten ellos la bonificación de los 20 céntimos que ya se lo devolverá Hacienda alguna vez. Y los gasolineros le han hecho un corte de mangas a la lista de Marisú y le han dicho que nanay.

Dice el editorial que "la bonificación de 20 céntimos por la compra de cada litro de combustible que el Gobierno dará a todos los ciudadanos, de manera indiscriminada, a partir de hoy ha generado un problema burocrático de tal calibre que el ministro de Consumo prefirió trasladarlo a las comunidades autónomas en lugar de asumir su responsabilidad". ¿Garzón responsabilidad? Mejor que lo gestionen las comunidades.

"La injusta e improvisada medida ha obligado a algunas gasolineras a incrementar el coste del carburante en 10 céntimos por miedo a entrar en pérdidas. Pequeños y medianos empresarios están asfixiados y se ven abocados al cierre. Una nueva chapuza técnica de este Ejecutivo". Que no da pie con bola.

El País

"España propone a Bruselas limitar el gas a 30 euros para que la luz baje a la mitad". "Tanto en Lisboa como en Madrid son conscientes de que la negociación en Bruselas será ardua". Vamos, que Bruselas va a decir que a Parla.

"El PP recupera el legado de Rajoy para volver al PP más clásico", dice Elsa García de Blas. "En el nuevo PP hay un cierto regreso del marianismo, en caras y en estilo. Vuelven los políticos experimentados después de la aventura millenial". Que Feijóo se lo monte como quiera, pero que saque a Sánchez de Moncloa. Su primera decisión ha sido nombrar a Cuca Gamarra secretaria general. Javier Casqueiro la define como una "feminista de maratón". Mal empezamos, si lo más destacable de Cuca es que es feminista.

El País sigue muy de cerca la pelea en el barro de las fiscales de Sánchez para colgarse la medalla de haber triturado a una indefensa Ayuso. "Tenso cruce de cartas entre las Fiscalías de la UE y España por el caso Ayuso". El obsceno espectáculo de auténtica cacería es tan descarado que alguien debería denunciar a las dos fiscalas. La propia redactora Reyes Rincón reconoce que se trata "de una pugna por liderar la investigación".

Reyes Rincón es la encargada de defender la última cacicada de Sánchez que ha logrado escandalizar hasta a Podemos. Se les pasará, seguro. En cuanto Sánchez les diga que o le apoyan, o les quita el sillón y el sueldo. "El ascenso de la fiscal general: un blindaje con precedentes pero sin rango de ley". "La Fiscalía ha optado por mantenerse al margen de la polémica, aunque fuentes próximas a este organismo sostienen que la medida propuesta por los socialistas refuerza la garantía de independencia porque aleja el temor a represalias futuras que perjudiquen la carrera de quien ocupe el cargo de fiscal general". ¿La fiscalía independiente? Jajaja, ay, que me parto, por favor, Reyes, ten compasión de los lectores, Dolores Delgado independiente. Jua, jua, jua. Pero si ha sido diputada socialista, pero si ha sido ministra de Sánchez, pero si el propio presidente ha presumido públicamente de que la fiscalía la dirigía él.

Y ya el editorial es para descojonarse. "Usura pandémica", se titula. El órgano de propaganda del régimen sanchista denuncia los contratos realizados durante la pandemia. "La justicia española comienza a poner la lupa sobre los miles de contratos de urgencia que realizaron las administraciones durante los primeros meses de la pandemia de covid-19, cuando la emergencia sanitaria hizo saltar todos los protocolos habituales de la contratación pública". ¿Sobre todos los contratos? No, el editorial solo menciona los de Madrid. De los 12 contratos de 326 millones adjudicados por el Gobierno de Sánchez, Pepa Bueno, portavoz del régimen, no dice ni mu. Contratos con el padre del propio Sánchez, amiguetes de Illa e incluso el escándalo del marido de Calviño. Esto no lo está investigando la fiscalía, porque ¿de quién depende la fiscalía? Pues eso. Hasta la prensa de Putin es más decente.

ABC

"El PP pasa la página de Casado y se pone en modo electoral con Moreno y Ayuso fortalecidos". Pues sí que le está costando pasar página. Dice Mariano Calleja que "ahora sí, Pablo Casado dirá adiós definitivamente como presidente nacional. Antes ya se despidió en el Pleno del Congreso (23 de febrero) y en la Junta Directiva Nacional (1 de marzo), y hoy lo hará en el mismo foro donde empezó su aventura, en el congreso del PP ante compromisarios de toda España. En las filas del PP esperan un discurso 'elegante', sin mensajes críticos, y un ofrecimiento de lealtad hacia Feijóo, como ya hizo ante la Junta Directiva Nacional, pero también una defensa de su labor como presidente". Ya, tan elegante como estuvo en el Parlamento Europeo.

En su perfil de Cuca, Mariano Calleja dice que "hubo un momento en que el PP se dividió entre 'cayetanos' y 'cuquistas'. O lo que era lo mismo, entre los partidarios de una línea dura y los que preferían la moderación y el centrismo. Gamarra, que ha tenido que soportar en el Congreso ataques personales procedentes de Vox, representa ese centro-derecha que cree más en los resultados y los beneficios para los ciudadanos que en una política de banderas y soflamas", dice en referencia a Cayetana, y por extensión, a Ayuso y todos sus votantes. Muy moderado, Calleja.

El mismo tono moderado utiliza José F. Peláez con los que no se deshagan en halagos a Cuca, y los califica de "tropa" que quiere "caña, leña, acción. Insultos, odio, macarradas. Vísceras, desprecio, agresividad". Ni Al Rojo Vivo, quién habló de odio. "El golpe palaciego y el cuento de los espías ya los conocen". Sí, lo conocemos, desgraciadamente.

Jesús Lillo, en la misma línea, se lanza a la yugular de quién ose discrepar con el nombramiento de Cuca. "Feijóo la designó ayer secretaria general, movimiento táctico con el que el presidente entrante del PP da una primera señal de continuismo, al menos en las formas, que tanto entretienen al votante, y en una templanza que encabrona una barbaridad en el sector de la agitación y el remolino". Esto es lo que entiende ABC por moderación. El periódico que dirige Julián Quirós abraza los modos sanchistas. O te sometes y aplaudes cualquier decisión de Feijóo o te llamo ultraderechista.

La Razón

"Feijóo asumirá el reto de evitar más coaliciones con Vox". Tierra llamando a Marhuenda, tierra llamando a Marhuenda. O a Morodo, lo mismo da. Pero si todas las encuestas de este periódico dicen que el PP tendrá que pactar con Vox sí o sí. Y espera que los de Abascal no le den el sorpaso. "El partido espera de él que sea 'de verdad' el muro de contención de crecimiento de la formación de Santiago Abascal y quien les libere del oscuro destino de tener que repartirse la Moncloa con Santiago Abascal". El partido no le puede pedir imposibles a Feijóo. Oscuro destino. Oscuro destino el que nos espera a los españoles con el gobierno socialpodemita con los apoyos de filoetarras y separatistas catalanes. Esta Morodo es que no aprende. Pasa demasiado tiempo con Ferreras.

Dice el editorial que "nadie puede poner en duda, desde la mínima honradez intelectual, que en estos tiempos difíciles el PP ha sabido mantener su fuerte arraigo electoral e institucional, e, incluso, recuperar buena parte de las posiciones perdidas". Supongo que se refiere a Ayuso, porque fue su victoria en Madrid la que recuperó al PP del pozo en el que le hundió Casado.

Feijóo y Cuca representan "una manera de hacer política alejada de la táctica de la confrontación acerba que nos ha traído el populismo, que es la que reclama la mayoría de la opinión pública, harta de enfrentamientos que, en buena parte, sólo sirven para disimular los tremendos errores del actual Gobierno social comunista".

Y para rematar, Abel Hernández dice que Pablo Casado es una "buena persona" y que "le faltó malicia y capacidad de liderazgo". ¿Le faltó malicia? Con Ayuso le sobró maldad. "Hizo lo que pudo para sacar al PP del pozo en que se encontraba y, mal aconsejado, cometió errores propios de la juventud que le han costado el puesto. Casado es un político valioso, cuyo futuro no está escrito". Lo que hizo esta excelente persona es que cuando Ayuso le sacó del pozo en que se encontraba dedicó todos sus esfuerzos a intentar destruirla por envidia cochina. Su futuro estaba escrito en la corona que los militantes enviaron cuando se manifestaron en Génova. "Pablo Casado, nunca te olvidaremos".

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