Decenas de registros coordinados y dinero por todas partes: en el hueco de un plafón, entre la ropa, en el salpicadero de un coche, en el cubo de la basura. Y así, fajo a fajo, hasta sumar 180.000 euros en efectivo. Pero esta operación conjunta entre Policía y Guardia Civil va mucho más allá. Es la vivienda de uno de los señores de la droga y cabecilla del 'clan de los gineses', ahora detenido por introducir toneladas de hachís por el Guadalquivir.
Se han intervenido 10.000 kilos de droga y una decena de narcolanchas. Registro en otra vivienda, la de Gareth Mauro, en busca y captura en Marruecos. Líder de otra organización criminal muy violenta. Las dos bandas pretendían fusionarse para aumentar así su volumen de negocio e incrementar notablemente sus beneficios.
La droga llegaba en narcolanchas desde Marruecos hasta el río. En ese momento, la otra organización asumía el control y se encargaba del traslado a tierra y su posterior custodia. Armas o chalecos antibalas les servían para evitar el robo de la droga. Una peligrosa unión entre clanes criminales abortada en esta operación.