La dimisión de la concejal de ERC en Vilassar de Mar responsable de la gincana sexual para menores, Montse Gual, no ha sofocado el escándalo causado por las prácticas a las que fueron sometidas un grupo de menores de entre 11 y 16 años. Vox y la organización Abogados Cristianos han denunciado a la edil, cuya renuncia será efectiva en el próximo pleno municipal de septiembre.
En concreto, Vox se ha dirigido a la Fiscalía para denunciar tales prácticas, como colocar preservativos con la boca en palos y plátanos, chupar los plátanos untados en miel y nata, simular posturas del Kamasutra o modelar penes y vulvas con plastilina. En el escrito de Vox, presentado por la vicesecretaria nacional jurídica del partido, Marta Castro, se subraya que "en ningún momento por los organizadores se informó de forma previa a los padres de los menores que parte de las pruebas tenían alto contenido sexual, ni de que los participantes de la gincana iban a ser parte activa de los actos sexuales". Con estos argumentos, la denuncia se presenta por delitos contra la libertad e indemnidad sexuales de menores del art. 183 bis del Código Penal.
Castro ha indicado que también se ha vulnerado gravemente el derecho a la intimidad de estos menores, lo que puede suponer un delito de descubrimiento y revelación de secretos del art. 197.7 del Código Penal. La concejalía dirigida por Gual difundió a través de sus redes sociales fotografías de las menores sin pedir el consentimiento de los padres. En la denuncia Vox acentúa que la protección de los menores es una obligación prioritaria de los poderes públicos, reconocida en el artículo 39 de la Constitución.
Adoctrinamiento sexual
Al hilo de la denuncia, el presidente del grupo de Vox en el parlamento catalán, Ignacio Garriga, ha afirmado que la formación será "garante de los derechos y la infancia de nuestros hijos, ante separatistas y una izquierda que está dispuesta a arrasar con todo". "En la Cataluña postseparatista se impedirá el adoctrinamiento sexual en colegios, fiestas populares y centros de jóvenes", añadió Garriga.
Por su parte, el colectivo Abogados Cristianos denuncia a Montse Gual por los presuntos delitos de abuso sexual de menores y exhibicionismo. En su querella alegan que "el bien jurídico protegido es la indemnidad sexual" de los menores y que "no puede hablarse de libertad sexual" cuando "se trata de comportamientos sexuales contra los menores de dieciséis años".
La concejal dimitió y aseguró que no había sido informada de las "actividades concretas" de la gincana. Sin embargo, pocas horas después de las primeras denuncias públicas de padres, Gual defendió el carácter "pedagógico" de las actividades de la gincana sexual y la capacitación de los monitores porque habían hecho un curso municipal.