
El Mundo
"Arranque de curso con meta en las municipales: "Sánchez sabe que si van mal para el PSOE, apaga y vámonos"". Cuenta Lucía Méndez dice que "lo que ha empezado es una campaña electoral de año y medio con dos citas electorales: las municipales y autonómicas de mayo, y unas generales sin fecha, pero con plazo", y de ahí que empiecen arreándose de lo lindo los dos principales partidos.
"Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se han echado sobre los hombros -cada uno a su manera- la responsabilidad del mando. Casi en exclusiva. Y en esta primera semana de comienzo de las hostilidades, parece que el presidente del Gobierno ha aprovechado mejor sus vacaciones para rearmar a los suyos y entrenarse a sí mismo". Lo malo es que como no han parado en todo el verano de arrear a Feijóo, sus armas las tiene ya oxidadas. Sus ministros y portavoces se han turnado para insultar a Feijóo cada día uno, cuando no varios a la vez. La última moda es llamarle negacionista. Bueno, siempre será más suave que fascista y otras lindezas de la izquierda gobernante.
"El líder de la oposición -de natural más tranquilo- se ha visto sobresaltado por los ataques directos de los ministros de Sánchez y de la nueva dirección del PSOE". Todos nos hemos sobresaltado, no se había visto cosa igual en la historia de la democracia, todo un Gobierno atacando a la oposición de sol a sol.
Dice Lucía que todas las iniciativas del Gobierno han tenido el objetivo de "pillarles. Atrévete a votar en contra de las ayudas sociales y cuando vuelvas a tu pueblo te enteras". Está por ver quién se va a enterar al final.
Según Lucía, "los socialistas creen haber atinado en su estrategia. «Feijóo quería llegar a las elecciones sin romperse ni mancharse. Ahora ya sabe que tendrá que pisar el barro. La tentación de no moverse ni hacer nada más que esperar que el poder le caiga del cielo ya no le sirve. Su relato se basa en aparecer como un hombre de Estado dispuesto a pactar. Pero si no pacta nada y rechaza todo, su credibilidad quedará en entredicho», señalan fuentes socialistas". En lo que no parecen caer los socialistas es que España entera ha visto quienes son los socios preferentes de Sánchez (Bildu, ERC, Podemos) y que ya no engaña a nadie que no quiera dejarse engañar.
"En el PP ha producido estupor y cierta sorpresa la catarata de críticas perfectamente coordinadas del PSOE contra Feijóo". En el PP y en toda la España no sanchista. "La respuesta del líder del PP -y de sus colaboradores- ha sido automática, presentándose como víctima de una campaña nerviosa del Gobierno por el declive socialista en los sondeos de intención de voto". Más que nerviosa, histérica.
Pero le dicen a Lucía en el PP que "un año y medio a base de presentarse como víctimas es demasiado tiempo". Bueno, eso depende de si Sánchez pretende estar año y medio atacando e insultando a más de la mitad de los españoles, que es lo que ha hecho durante todo su mandato, mientras colma de elogios a terroristas e independentistas que se pasan la vida insultando al resto de los españoles.
Y por lo que cuenta Lucía, lo siguiente de Sánchez es darse "una gira por España para que los ciudadanos sepan que el presidente del Gobierno es de carne y hueso". No, si eso lo sabemos. La carne de la lengua la usa para mentir, y el hueso de la cara para apretar la mandíbula si alguien osa llevarle la contraria.
Dice el editorial que Feijóo "ha sido diana de insultos y menosprecios por parte del presidente, de sus socios de investidura, de miembros del Gobierno y del mismo PSOE". Qué paciencia, el hombre. Debe ser porque es gallego, porque cualquiera se hubiera liado a bofetadas contra la banda de matones en la que se ha convertido el Gobierno, el PSOE y sus medios de comunicación, que son casi todos.
"Feijóo ha inaugurado su primer curso político como candidato a la presidencia de España, intentando demostrar que a la victoria no se llega por la dureza del comentario sino por el crédito de la alternativa". "Hasta ahora, la música que tocan el líder gallego y su equipo suena bien. La apariencia y la trayectoria de solvencia ahí están. Pero falta concreción y sobra autocomplacencia". "Feijóo tiene pendiente dar el gran paso adelante: presentar una propuesta programática detallada que no se limite a la gestión, sino que añada la ambición intelectual a través de los principios más liberales y modernos del centro derecha". Pero si no le dejan, tiene que estar todo el rato esquivando las coces del Gobierno, PSOE y medios sanchistas.
El País
"Sánchez se vuelca en sacar sus terceros Presupuestos para recuperar la iniciativa en un crítico inicio de curso", dice Carlos Cué. Pues eso es una gran noticia, Carlos, durante todo el verano le hemos visto muy volcado en insultar a Feijóo, pero nada más. "Las encuestas siguen siendo malas, pero Sánchez y los suyos están convencidos de que Feijóo es peor candidato de lo que parecía —los ataques contra él de todo el Ejecutivo seguirán— y se le va a hacer muy largo lo que queda de legislatura". Siempre se olvidan de que el PP es un partido que representa a más de la mitad de los españoles. Desde luego, a muchos más que ERC o Bildu. Y los matones de patio de colegio no suelen caer muy bien, pero vamos, allá ellos.
"El presidente, que sufre un evidente desgaste de imagen según los sondeos, tratará de darle la vuelta con mucho más contacto en la calle para volver al Sánchez de las primarias y salir del cliché del hombre del Falcon encerrado en La Moncloa". Un poco tarde para eso. Además, se ha hecho adicto, quitarse le va a costar.
"Un año político de vértigo | Ayuso, Cataluña y otros nueve desafíos de Feijóo", dice Elsa García de Blas, la encargada oficial de atizar al gallego en el periódico sanchista, que también ha vuelto de sus merecidas vacaciones. "Casi todo el PP está convencido de que Alberto Núñez Feijóo va a convertirse en presidente del Gobierno en 2023. Basta hablar con cuadros de todos los niveles para darse cuenta de que en el partido se ha extendido esa percepción, aunque algunas voces también advierten del error de un exceso de confianza. Pedro Sánchez es un rival resistente, alertan, acostumbrado a reinventarse, y quedan 16 meses —una eternidad en política― para las generales. Pero Feijóo y su equipo más directo trabajan ya con esa expectativa: alcanzar La Moncloa con la primera bala. Nadie piensa que será fácil". Pues los mismos meses que le quedan a Sánchez para seguir cometiendo errores y mintiendo en la cara a la gente de la que tanto habla.
Nos habla Elsa de "polvorines internos" que le importan un pito a la tan querida Gente. De un "centro derecha disperso". Todo lo disperso que quiera, pero con un objetivo claro: echar a Sánchez. Del dichoso "viaje al centro", tan querido por El País desde tiempos inmemoriales que solo interesa a la izquierda mediática y política y le resbala a los votantes. El centro sabe que el PP nunca alcanzará el centro para El País, no son idiotas. "La relación con Vox". ¡Hombre, Vox!, prácticamente había desaparecido de las páginas del periódico de Pepa Bueno, otros a los que se les han acabado las vacaciones. "El problema para Feijóo es que presentarse de la mano de Vox ahuyenta a los moderados". Sí, ha quedado clarísimo en todas las elecciones que se han celebrado hasta ahora. "Muchos territorios del PP dan por hecho que los pactos se repetirán porque es preferible acordar con Vox a perder poder territorial, y asumen el riesgo de vincular su imagen más a los ultras". Normal, teniendo en cuenta los pactos de Sánchez con proetarras, radicales de extrema izquierda o separatistas faltones, el riesgo se vuelve pequeñito, pequeñito.
Y no podía faltar en la crónica de Elsa, Ayuso, la musa del periódico de Pepa. "Ayuso como verso suelto". "La baronesa madrileña ejerce una estrategia diferenciada y compromete la del líder popular". La compromete para El País y los medios sanchistas, naturalmente, al resto les trae al fresco.
Elsa le pone muchos más palos en las ruedas a Feijóo que no merece la pena resaltar. Salvo el último. "Desarrollar el rol internacional. En contraste con Pedro Sánchez, que ha hecho de la proyección exterior una de las principales bazas de su presidencia, Feijóo acaba de estrenarse en un congreso del PP europeo y apenas se ha reunido con mandatarios internacionales. Tampoco se ha dejado ver hablando inglés: siempre ha utilizado traductores". Claro, como a Pedro Sánchez le conocía todo el mundo mundial antes de llegar a La Moncloa… Y a ver si los mandatarios internacionales aprenden a hablar español de una vez, caramba.
ABC
"El Gobierno recoge el guante y afirma que estará «encantado de debatir» con Feijóo, pero le pide que no dé «datos falsos»". No hay manera de que el Gobierno se dirija a Feijóo sin faltar, es que no hay manera. "El ministro Félix Bolaños asegura desde El Vaticano: «Necesitamos una oposición que no se dedique a defender no se sabe a quién y, en todo caso, a las élites privilegiadas»". ¡Ah, sí, los señores del puro! Con el nuevo mantra del negacionismo se nos había olvidado.
ABC no editorializa hoy sobre el combate de boxeo que se aproxima. Se adelantó y lo hizo ayer. Los listos de la clase. "La decisión de la cúpula del PSOE" tras los fracasos electorales ha sido sacar a pasear a Sánchez para que "explique a los españoles lo bien que está gobernando". Y es que creen los socialistas que "el problema es lo mal que explican lo bien que gobiernan". Lo bien que gobiernan para los independentistas, los proetarras y la extrema izquierda.
"Los dirigentes socialistas vuelven a engañarse si creen que gallegos, madrileños, castellanoleoneses y andaluces han dado su apoyo al PP por no comprender los logros del Gobierno. La explicación es la contraria: todos ellos han dado sus gobiernos autonómicos al PP precisamente porque le han tomado la medida al Gobierno de coalición del PSOE con los comunistas de Unidas Podemos. Solo en el mundo virtual de Sánchez y sus estrategas de cámara puede suceder que los pactos con Arnaldo Otegi y con Gabriel Rufián no tengan consecuencias electorales". Es inútil. Como ellos están enamoriscados de etarras y separatistas se creen que a todo el mundo le pasa lo mismo.
"El PSOE no ha aprendido de sus derrotas electorales en Madrid y Andalucía, y su reacción no ha sido la moderación sino la radicalización, reforzando sus vínculos con los proetarras de Bildu y los golpistas de Esquerra Republicana, redoblando sus insultos contra Núñez Feijóo y consintiendo ataques continuos a las instituciones –el poder judicial, la Corona– por parte de sus socios de Unidas Podemos y demás grupos extremistas". Sí, van de genialidad en genialidad. Si el cerebrito de esa estrategia es Bolaños lo de Iván Redondo va a ser una broma.
"El Partido Popular tiene en esta campaña 'in extremis' del PSOE una oportunidad para reafirmar el mensaje de moderación que está apuntalando Núñez Feijóo". Y es que comparado con Sánchez y su banda cualquiera es un moderado.
"Volados desde La Moncloa los puentes de la colaboración política con el PP, el riesgo para los populares es que, por un exceso de confianza, dejen que el PSOE marque la agenda del debate público con medidas populistas y propaganda sectaria. Los aliados del PP no son las compañías de demoscopia, sino los ciudadanos que aspiran a un cambio de ciclo". Más que de ciclo, aspiran a tener un gobierno que no solo gobierne para una minoría de los españoles como son ERC, Bildu y Podemos mientras insulta, desprecia y cocea al resto.
La Razón
"PSOE y Podemos asumen el «batacazo» electoral: «No hay Gobierno que resista una crisis como esta»". No hay Gobierno que resista a un Gobierno como este. Todo el optimismo que refleja El País se evapora en boca de Carmen Morodo. "«Sánchez no tiene ya margen para no agotar la legislatura. Y al PP le conviene que la legislatura se agote porque hacen el cálculo de que cuanto más tiempo pase, mejor les irá a ellos». Este análisis, de un expresidente del Gobierno socialista, sintetiza con bastante precisión el estado de opinión con el que vuelven a la actividad en los dos principales partidos tras el parón estival".
Dice Jorge Vilches que "Pedro Sánchez no gobierna, sino que hace campaña electoral. La nueva tiene el nombre de «el gobierno de la gente». El eslogan está copiado del izquierdismo que triunfa en Hispanoamérica". Lo que nos faltaba. Que esto es Europa, chaval. "Sánchez quiere ser el nuevo Pablo Iglesias combinando cursilería y socialismo a través del estilo populista, ese que señala a la prensa y a los «señores con puro». Quiere identificarse, como dice la vicepresidenta de Colombia, con «la gente de las manos callosas, de a pie, de los nadies y las nadies» para sembrar «resistencia y esperanza»". Eso sí, subido en el Falcon. A Sánchez se la ido la pinza. ¿Acaso no ha visto dónde ha acabado Pablo Iglesias?
"Es posible que el currante al que se le pare para explicar las bondades del sanchismo crea que es una broma con cámara oculta, o que suelte cuatro verdades. Para evitar esto apañarán algún encuentro «casual» con militantes del PSOE justo cuando estén las cámaras. A esto añadirán insultos al PP", menuda novedad. Como si entre LA GENTE no hubiera gente que vote al PP. Nos espera un otoño movidito. Y lo peor, vamos a tener Sánchez para desayunar, Sánchez para comer y Sánchez para cenar. Acabaremos rogándole que se suba al Falcon hasta las próximas elecciones para no verle la jeta a todas horas.


