El Partido Socialista en Cataluña diseña ya su propuesta de "Consorcio Tributario", una figura ideada con el propósito de acercar Cataluña al plan de la hacienda separatista de ERC.
Hace tiempo que el PSC se ha convertido en la punta de conexión con un elemento clave: el apoyo de los separatistas al apuntalamiento del PSOE en el Gobierno nacional. Se trata de un esquema a dos bandas que funciona a la perfección: los separatistas -tanto catalanes como vascos- apoyan la gobernabilidad del PSOE en La Moncloa. Y, a cambio, el PSOE respalda los deseos de ERC y Bildu en Cataluña y el País Vasco. El único problema de este esquema de cordón sanitario al PP y Vox pasa por el hecho de que todo lo que piden ERC y Bildu es contrario a la unidad y al interés de España. Pero eso no se ha convertido en un problema para el PSOE.
Ahora, ERC cabalga contradicciones, como diría Pablo Iglesias. Respalda un Gobierno que lanza un país a la hiperinflación sin ayudas, ni a las familias ni a las empresas y todos los partidos implicados en este Gobierno, de forma directa o indirecta, saben que pueden soportar un duro castigo electoral por su abandono a la población. Pero, a cambio, ERC sigue logrando cesiones de Sánchez a favor de su agenda separatista.
En ERC tienen muy presente lo ocurrido el 1-O de 2017. Y es que llegaron a la fecha del golpe separatista y la pretendida ruptura con España sin tener una Hacienda seria y sin un esquema de recaudación que garantizase la continuidad de los ingresos y pagos de la Administración. Dicho de otra manera: en caso de haber logrado la independencia, habrían ido directos al impago y la quiebra. Y eso lo percibe como un fracaso hasta un separatista.
Por eso buscan ahora una solución de continuidad hacia una hacienda separatista. Es decir, buscan tener toda la información fiscal y conocimientos de gestión de los grandes impuestos nacionales para poder empezar a exigir ellos el cobro a partir del siguiente día a la declaración ilegal de su independencia de España. Y eso no lo pueden hacer sin una fase previa en la que el Gobierno nacional les haya permitido acceder a la gestión y recaudación de los grandes impuestos nacionales. En especial, a los datos más sensibles del IRPF, IVA, Impuestos Especiales e Impuesto de Sociedades. Incluidos los datos protegidos de los contribuyentes en cada ciudad. Y en ese punto es donde surge el nuevo regalo que diseña el PSOE con el PSC a la vanguardia.
Se trata de un "Consorcio Tributario", un mecanismo que permitiría a la Generalidad acceder legalmente a la información tributaria de los grandes impuestos nacionales en Cataluña. Un cupo vasco a la catalana y bordeando la Constitución Española, que en ningún momento recoge regímenes especiales económicos más allá del vasco y navarro, y los propios de situaciones de insularidad. Y un invento que permitiría a una pretendida y futura agencia tributaria catalana empezar a conocer el esquema de gestión y recaudación de estos impuestos nacionales.
Hace tiempo ya que el PSC de Salvador Illa da señales de avanzar por esta senda. Hay que recordar que su documento base de acción no duda en enumerar a "Europa, España y Cataluña" como tres entes diferenciados y "unidos" en un mismo plano y gracias a "la diversidad". El PSC habla sistemáticamente de una "gobernanza federal desde los barrios, pueblos y ciudades hasta las organizaciones globales", pasando "por la Generalidad de Cataluña, el Gobierno de España y las instituciones europeas". De nuevo, con los tres niveles en una supuesta igualdad.
"Nuestra propuesta es la de una Cataluña con un buen gobierno orientado a conseguir un país moderno con igualdad de oportunidades para todos", señalan en ese mismo documento, haciendo uso de la palabra país en clara referencia a Cataluña. "Proponemos a la ciudadanía abrir una nueva etapa, reencontrarnos con objetivos comunes que nos permitan desplegar las grandes potencialidades de progreso social y económico que tenemos como país desde una cogobernanza federal", apuntan en el mismo texto.
El plan incluye "liderar una nueva política exterior de la Generalidad de Cataluña y recuperar la Eurorregión Pirineos-Mediterránea", algo que daría voz y presencia directa de Cataluña en Europa sin contar con el resto de España. Y para ello, el PSC, emulando a ERC, quiere promover "los acuerdos, en el marco de los trabajos de la Comisión Bilateral Estado-Generalidad y de la Comisión Mixta de Traspasos Estado-Generalidad, para culminar los traspasos pendientes y la transferencia de los recursos necesarios, así como para abordar cuestiones como la autonomía local". Pero, para todo ello, necesitan más dinero. Y en ese punto entra "un nuevo modelo de financiación con la propuesta de una hacienda federal y un Consorcio Tributario, para compartir de forma justa y equitativa los ingresos tributarios que se generan en el conjunto de España".
Esos ingresos son los de los grandes impuestos nacionales, que quieren gestionar y recaudar al estilo vasco.