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La Generalidad ordena a los colegios del 25% que dejen de dar clases en español

La consejería de Educación envía una carta a esos centros en la que les impone el cese de la cuota de español que ordenó el TSJC.

El consejero de Educación, Josep González Cambra. | EFE

El consejero de Educación de la Generalidad catalana, el republicano Josep González Cambray, ha presumido este jueves, durante la presencia del curso escolar, de que ningún centro deberá aplicar el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre el 25% de español en la enseñanza obligatoria. A tal efecto, ha remitido una carta a la veintena de centros en la que algunos padres habían solicitado y conseguido tal porcentaje de clases en español al efecto de que anulen dichas clases y se ciñan a las nuevas normas aprobadas por la Generalidad y los partidos separatistas con el apoyo del PSC.

Tales normas son decreto ley 6/2022 sobre proyectos lingüísticos y la ley 8/2022 de 9 de junio.

González Cambray se ha felicitado porque "a partir de la próxima semana en ningún aula se aplicará el 25% y las injerencias jurídicas. Es un éxito de país que demuestra hasta dónde se puede llegar actuando todos juntos".


Según datos de la Generalidad, la sentencia del 25% se aplicaba en 22 centros educativos, en diez de ellos de manera firme y en el resto, con medidas cautelares. Y a estos centros a los que se ha remitido una carta firmada por la secretaria general y número dos de la consejería, Patricia Gomà, en la que se insta a los directores a atenerse al nuevo marco normativo de la Generalidad. En la misiva, se ordena que "todos los centros sostenidos con fondos públicos deben garantizar desde el inicio de este curso escolar el cumplimiento del nuevo marco normativo", que según añade es "incompatible" con las medidas judiciales alusivas al 25% de español".

En la carta también se da cuenta de la resolución del TSJC en la que determinaba que era imposible aplicar el fallo del 25% tras la aprobación de los nuevos decreto y ley y su remisión al Tribunal Constitucional. De cumplir con la orden, los centros no mantendrán las clases en español solicitadas por los padres y aprobadas por el TSJC.

La intención de la Generalidad es redoblar los esfuerzos para erradicar el español de las aulas y reforzar el catalán, que según sus datos está en retroceso. La Generalidad blande estudios en los que se asegura que el español es el idioma más utilizado por los alumnos en el recreo o en el comedor y pretende revertir esa situación. En este curso entrarán en vigor medidas como los nuevos inspectores lingüísticos encargados de velar por el cumplimiento de los proyectos educativos monolingües en cada centro.

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