
Con la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo que confirma el fallo de la Audiencia de Sevilla sobre los ERE, el ex presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, está más cerca de su entrada en prisión. Pese a los intentos del PSOE de borrarle toda culpa, la sentencia que confirma la pena de seis años de cárcel por prevaricación y malversación confirma que el socialista estaba al tanto del entramado corrupto en Andalucía y constata su "pasividad" ante el "despilfarro" y la "arbitrariedad" en la concesión de ayudas públicas. Ahora, su defensa trata de retrasar su destino: el ingreso en la cárcel.
El primer paso para su entrada en prisión es la notificación de la sentencia de más de mil páginas, algo que corresponde a la Audiencia de Sevilla. A partir de esta notificación, el futuro de Griñán estará a expensas de que la Audiencia de Sevilla le comunique su entrada en la cárcel con una orden judicial que establezca la fecha límite de ingreso en prisión.
Fuentes jurídicas explican a Europa Press que lo habitual es que le conceda para ello diez días. El ex presidente andaluz, como el resto de condenados, puede elegir un centro penitenciario de su preferencia teniendo en cuenta la cercanía a su domicilio por el arraigo familiar, entre otros factores.
Una vez realizado su ingreso en prisión, el protocolo de ingreso fija que Instituciones Penitenciarias evalúe si el penado cumplirá su condena en este centro o es trasladado a otro, de acuerdo a los criterios organizativos y de seguridad. Además, será también Instituciones Penitenciarias, tras el dictamen de la junta de tratamiento, si Griñán es clasificado en segundo grado o régimen ordinario o tercer grado atendiendo a cuestiones como su estado de salud. En el caso de que sea clasificado en segundo grado, tendrá que esperar a cumplir un cuarto de la condena para solicitar permisos.
El Constitucional y el indulto
A la defensa de Griñán, en todo caso, le quedarían aún opciones. Uno de ellos es el incidente de nulidad por vulneración de derechos fundamentales para el que existe un plazo de 20 días desde la notificación del fallo. Se trata de un paso necesario para después acudir al Tribunal Constitucional, ante el que la defensa podría presentar un recurso de amparo.
En principio, el recurso no supondría la suspensión de la entrada en prisión de Griñán. Fuentes del TC citadas por Europa Press explican que el tribunal no suele frenar las entradas en prisión cuando la condena supera los cinco años de cárcel.
La defensa también tiene otra estrategia activada: la petición de indulto que ya ha presentado su familia ante el Ministerio de Justicia alegando razones de humanidad. En principio, el proceso se puede dilatar unos seis meses.
