
María José Álvarez, presidenta del Grupo Eulen, no gana para sustos. El último tenía lugar este mismo lunes, cuando dos hombres armados que -se cree- podrían ser miembros de una organización criminal organizada asaltaron su vehículo mientras circulaba por Aravaca (Madrid). Afortunadamente, su escolta reacciono rápido y evitó que los atacantes pudieran secuestrarla o hacerle algún daño.
Según confirman fuentes policiales, la seguridad de Álvarez realizó varios "disparos intimidatorios" que provocaron la huida de los dos varones, cuyas intenciones "se están investigando". Existe la posibilidad de que quisieran robar el vehículo. El suceso ocurrió poco antes de las dos de la madrugada, cuando el Mercedes Benz de la empresaria -que conducía su escolta- fue interceptado a la altura de la calle José Bastos.
Usaron el método del ‘bocadillo’, cerrándole el paso con un vehículo por delante y otro por detrás. Dos hombres se bajaron del Renault Scenic que les cortó el camino frontalmente, encañonando a su objetivo: la hija del fundador de la bodega Vega Sicilia y cabeza del mencionado grupo empresarial dedicado a los servicios sociosanitarios, de seguridad, de mantenimiento y de limpieza.
El suceso acabó con la marcha apresurada de los asaltantes y el coche de la empresaria empotrado contra una farola, después de que su seguridad privada hiciera una maniobra brusca para escapar de la emboscada. Después de estos hechos, los servicios sanitarios tuvieron que atender a la mujer, que sufrió un fuerte golpe en el costado derecho y una crisis de ansiedad.
La Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid, que investiga los hechos, ha tomado declaración a varios testigos y la propia empresaria, al tiempo pedía las grabaciones de las cámaras de la DGT y de seguridad, para revisarlas y así poder identificar tanto a los autores del asalto como los vehículos con los que lo perpetraron.
Guerra por el control de imperio
Cabe señalar que María José Álvarez es presidenta del Grupo Eulen desde que en 2016 falleciera su padre. Ella siempre estuvo de su lado. No le quedó más remedio que posicionarse después de que algunos de sus hermanos intentaran quitarle el poder al fundador de la bodega Vega Sicilia, en los últimos años de su vida.
La guerra comenzó en 2009 a raíz de su tercer matrimonio con la que fuera su secretaria, una mujer 25 años más joven que él. Por miedo a perder parte del pastel, cinco de sus siete hijos se pusieron en contra del cabeza de familia e intentaron restarle poder en la compañía. El objetivo era asegurarse su herencia.
A finales del mes de octubre, el Tribunal Supremo (TS) dictaminó a favor de un recurso de casación presentado precisamente por el mítico empresario y dos de sus hijos -entre ellos, María José- por el litigio familiar respecto a la compañía vinícola. Lamentablemente, el empresario falleció el 26 de noviembre de 2015, antes de que se conociera la última resolución.
No obstante, el alto tribunal falló en contra de la junta de accionistas de Vega Sicilia en 2013. El TS consideró que las decisiones de los socios constituían un abuso de derecho con respecto al fundador de la bodega. En ese grupo se encontraban varios de sus hijos -los cinco díscolos-, que intentaban quedarse con el dominio de empresa vinícola.

