
El estallido del escándalo de la ley del sólo sí es sí marcó hace casi un mes un punto de inflexión para Irene Montero. Desde el pasado 15 de noviembre, la ministra de Igualdad se ha convertido en una de las protagonistas de la actualidad. Un hecho que ha tenido también consecuencias para otra dirigente de la izquierda: Yolanda Díaz.
La líder de Sumar, enfrentada a Podemos desde hace semanas, ha ido perdiendo protagonismo. Cuanto más se hablaba de Montero, menos titulares ocupaba la vicepresidenta segunda del gobierno. En un primer momento, Díaz buscó alejarse de la polémica cuando comenzaron a conocerse las primeras reducciones de pena de violadores por la ley del solo sí es sí. Pero ahora, casi un mes después, desde su entorno ven la necesidad de recuperar el protagonismo perdido y de volver al foco de la actualidad.
En estos últimos días, en los que la dirigente gallega ha permanecido en un segundo plano, Irene Montero ha conseguido ocupar de nuevo el liderazgo simbólico del espacio morado autoproclamándose víctima de "violencia política" en el Congreso. La titular de Igualdad volvió a ocupar todos los titulares la semana pasada tras acusar al PP de promover "la cultura de la violación".
Aunque muchos en el gobierno, incluso dentro de sus filas, lo vieron como un discurso "excesivo" y "fuera de lugar", en Podemos lo celebraron porque "Irene Montero demostró que está ahí y que no la van a derribar tan fácil".
Unas acusaciones, las de "promover la cultura de la violación", que chocaron directamente con la estrategia de Díaz, que trata de alejarse del conflicto con un lenguaje más tibio y melindroso.
Más comparecencias y tres batallas
Ahora, Yolanda Díaz trata de recuperar el protagonismo perdido. Para ello, esta semana, la vicepresidenta ha ofrecido dos comparecencias en su Ministerio donde ha tratado de copar portadas refiriéndose no sólo a temas relacionados con Trabajo, sino también con la actualidad.
El día 6 de diciembre, durante los actos para celebrar el Día de la Constitución en el Congreso, Díaz también fue una de las ministras más accesibles y no dejó de protagonizar los tradicionales corrillos con la prensa hasta el fin del encuentro.
En las últimas horas, también ha anunciado que negociará con PSOE la congelación de las cuotas de las hipotecas y la limitación de precio de una serie de alimentos básicos de la cesta de la compra. Esperan desde su equipo que estas dos batallas vuelvan a "impulsar" a Díaz y a su estrategia marcada por un discurso político que, dicen, "apuesta por la negociación evitando la crispación política".
A eso se suma que Díaz tratará de llevar la voz cantante de la parte podemita del Gobierno en su respuesta al anuncio de Pedro Sánchez de reformar también el delito de malversación, con la ya han avanzado que no están de acuerdo.
Viaje a Argentina
En su agenda también hay un acto internacional. La vicepresidenta segunda viajará a Buenos Aires para participar el lunes en un acto de apoyo a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, condenada el pasado martes en una causa judicial por corrupción.
Díaz participará en una mesa de debate en la que también estará el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y los también ex presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), José Mujica (Uruguay) y Ernesto Samper (Colombia).



