
La invasión rusa de Ucrania ha marcado buena parte de la actualidad internacional durante el año 2022 y, como no podía ser de otro modo, ha sido también el epicentro de la celebración de la Pascua Militar, que se ha celebrado un año más en el Palacio Real de Madrid, en la que el rey Felipe VI ha apremiado a aumentar la inversión en Defensa para afrontar los desafíos que para España suponen sucesos internacionales como el ya mencionado.
"Los desafíos a los que nos enfrentamos como europeos, como la guerra de Ucrania, ha hecho evidente la necesidad de invertir en Defensa", ha dicho. "En un entorno estratégico como este, para que nuestros Ejércitos puedan cumplir con todo lo que se les demanda, es preciso dotarlos de los recursos necesarios que garanticen unas capacidades militares suficientes y de vanguardia tecnológica, y una operatividad flexible y adecuada", ha continuado.
Tras destacar el aumento de presupuesto del Ministerio de Defensa que tienen las cuentas públicas aprobadas para el año 2023 –después de que los recortes tras la crisis de 2008 llevasen a las Fuerzas Armadas a la línea roja de la inoperatividad–, ha asegurado que "el reto ahora es adquirir los medios y dotar a las unidades con lo necesario para lograr una Fuerza Conjunta aún más moderna, eficaz, viable y sostenible a medio y largo plazo".
Una vez más, ha marcado la posición española ante la nueva guerra en Europa y ha destacado la importancia de la unidad internacional: "Este 2022 quedará marcado por la injustificable, ilegal y brutal agresión e invasión rusa de Ucrania, que ha devuelto la guerra a nuestro continente. Lejos de socavar la unidad y provocar fisuras, lo que ha conseguido ha sido reforzar nuestra cohesión".
El Rey ha mostrado su sentimiento de "orgullo y admiración" por el trabajo que realizan tanto las Fuerzas Armadas como la Guardia Civil y más claramente "por vuestro trabajo en defensa de los valores constitucionales y de la legalidad internacional", tras lo que ha destacado que lo hagan dispuestos "a asumir todos los riesgos que sean precisos". "Dedicáis vuestra vida a servir y a defender a España y a todos sus ciudadanos", ha afirmado.
Como no podía ser de otro modo, también ha tenido un emotivo recuerdo que todos aquellos militares que han perdido la vida. "Quiero rendir homenaje y enaltecer la memoria de todos los compañeros que nos dejaron el año pasado. Su ejemplaridad y su vocación de servicio a España acompañarán siempre su memoria y son fuente de orgullo y de estímulo para toda la familia castrense", ha asegurado.
Ayuda a Ucrania y salarios de los militares
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha aprovechado para destacar el "esfuerzo" que ha realizado el Gobierno para aumentar la inversión en Defensa, en alusión a la lucha interna que provoca por el rechazo radical de Podemos, y ha afirmado que "invertir en defensa es invertir en paz, seguridad y los valores democráticos que compartimos los países de la Unión Europea y OTAN". "No hay progreso, bienestar o Estado de Derecho sin paz y seguridad", ha añadido.
Un aumento en la inversión que, según ha explicado, permitirá no sólo mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas en lo que a armamento y adiestramiento se refiere, sino que también "repercutirá en el principal valor y capacidad de nuestras FAS: sus hombres y sus mujeres. Ello nos permitirá consolidar las mejoras retributivas realizadas estos últimos años; afianzar políticas de igualdad y continuar con la conciliación de la vida personal, familiar y profesional".
Asimismo, ha aprovechado para volver a poner de manifiesto el apoyo del Gobierno a Ucrania ante la "cruel e injustificada" invasión rusa. "No les vamos a dejar solos. Su sufrimiento, es el nuestro. España, va a seguir volcada en su ayuda y apoyo, porque cada vez que un misil cae en tierra ucraniana todos quienes creemos en la paz y libertad, somos también su objetivo", ha señalado.
Secuencia de actos
El acto ha comenzado unos minutos después del mediodía, cuando Felipe VI, acompañado por la reina Letizia, ha llegado al Patio de la Armería del Palacio Real. Allí ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; y la cúpula militar, encabezada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón.
Tras los saludos, la banda de música de la Guardia Real ha interpretado los acordes del himno nacional, que ha estado acompañado por 21 salvas de honor disparadas por cañones. El Rey, vestido con el uniforme de capitán general del Ejército del Aire y el Espacio, ha recibido honores y ha pasado revista al batallón de honores de la Guardia Real y de una formación a caballo de este cuerpo militar.
Don Felipe y Doña Letizia han subido entonces hasta la Saleta Gasparini del Palacio Real, recuperada tras haber sido sustituida los dos últimos años por el Salón de Columnas por el peligro que suponía el coronavirus, donde se ha producido el protocolario saludo a las diferentes comisiones militares de los tres Ejércitos y la Guardia Civil. Allí han saludado a los 169 invitados, un cifra similar a la de los años anteriores a la pandemia.
Terminados los saludos, el acto se ha trasladado al Salón del Trono, donde se han impuesto las condecoraciones previstas –a esta sala sólo han entrado los condecorados, el resto de invitados se ha mantenido en el salón anterior a través de pantallas de televisión– y han comenzado las intervenciones. La primera, a cargo de Margarita Robles como ministra de Defensa. La última, para cerrar el acto, la del Monarca.

