
Tres personas han muerto este jueves tras quedar atrapados en un desprendimiento a 900 metros de profundidad en una mina de potasa de Suria (Barcelona).
Dos de ellos eran estudiantes de máster de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), en su sede de Manresa (Barcelona), como ha explicado el rector, Daniel Crespo, en Twitter.
En un comunicado, la UPC ha detallado que una de las víctimas hacía prácticas en la empresa ICL Iberia con un convenio de cooperación educativa. La universidad ha expresado sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas.

Equipos de la empresa Iberpotash que explota la mina y diversos cuerpos de emergencia han emprendido las labores de rescate. Los equipos de emergencias siguen trabajando en el lugar para extraer los cadáveres, y los Bomberos de la Generalidad calculan que el proceso puede alargarse hasta seis horas.
El aviso del accidente se dio a las 8.53 horas y a la zona han acudido ocho dotaciones y un helicóptero de los Bomberos de la Generalidad de Cataluña. También se han personado los Mossos d'Esquadra —con las unidades de montaña, de subsuelo y canina— y el Sistema de Emergencias Médicas con dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y su equipo de psicólogos.
