Las Fuerzas Armadas españolas han completado con éxito en la tarde-noche de este domingo una nueva operación de extracción en un país sacudido por un conflicto bélico. Han conseguido sacar a un número próximo a los 100 ciudadanos -muchos españoles, aunque también ha habido algunos europeos e hispanoamericanos por petición de sus respectivos gobiernos- que se encontraban atrapados de Sudán desde hace más de una semana.
Así lo ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con un mensaje en la red social Twitter. "Acaban de despegar de Jartum los aviones del Ejército del Aire y el Espacio con nuestros ciudadanos a bordo. También viajan otros ciudadanos europeos y latinoamericanos. Ningún incidente en el traslado de nuestro convoy. Llamamos a un alto el fuego y a retomar el diálogo en Sudan", ha dicho. Poco después lo confirmaba el Ministerio de Defensa de Margarita Robles.
En el operativo militar español han participado cinco aviones de transporte del Ejército del Aire y el Espacio (cuatro aeronaves A400M y un A330), así como un número, aproximadamente, de algo más de 200 efectivos del Ejército del Aire y del Ejército de Tierra, además de personal sanitario de las Fuerzas Armadas. También se han utilizado vehículos blindado del Ejército de Tierra para montar un convoy en la capital sudanesa.
Los preparativos comenzaron el viernes, cuando el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) posicionó en Yibuti, a unos 1.400 kilómetros de Jartum, y donde se encuentra el Destacamento Orion que participa desde hace casi dos décadas en la Operación Atalanta, los dos primeros aviones A400M. Durante el sábado se desplazaron otras dos aeronaves del mismo tipo y un A330 para transportar todo el material y personal militar implicado en la operación.
Fuentes del Ministerio de Defensa han explicado que han participado cerca de 90 militares de la I Bandera Paracaidista y del Mando de Operaciones Especiales (los conocidos como boinas verdes) del Ejército de Tierra, así como 80 miembros del Ala 31, Grupo 45, Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire, así como un equipo de reconocimiento y enlace operacional del Mando de Operaciones y personal del Mando Conjunto de los Operaciones Especiales.
Los primeros aviones españoles han partido de Yibuti sobre las 15.00 horas de España con destino a Jartum. Aterrizaron en la base militar sudanesa Wadi Seidna, al norte de Jartum. Estos primeros efectivos militares fueron los encargados de preparar el terreno, asegurar la zona y organizar el convoy con los ciudadanos que tenía que ser sacados del país. Fueron hasta el punto de encuentro establecido para conducir a la caravana española hasta el aeródromo.
Tanto Exteriores como Defensa han confirmado que el grupo español no ha sido atacado durante la operación, algo que sí ha pasado, por ejemplo, a la misión francesa que se ha organizado con el mismo objetivo.
El último avión español que ha trabajado en esta operación ha despegado de Jartum a las 23.00 horas de este domingo. En total se ha sacado a 30 ciudadanos españoles -parte de la colonia ha decidido quedarse en el país y otra ha preferido salir por otros medios-, así como ciudadanos portugueses, italianos, polacos, irlandeses, mexicanos, venezolanos, colombianos y argentinos.
El país africano vive una situación sumamente convulsa después de que el general al mando del mayor cuerpo paramilitar del país (Fuerzas de Apoyo Rápido) se alzará en armas con el general que manda en el país y que cuenta con el apoyo del Ejército regular. Desde entonces hay importantes combates en la capital y algunas organizaciones internacionales hablan ya de 400 muertos y unos 3.500 heridos.
Durante la mañana de este lunes, 70 de los pasajeros rescatados de Sudán han regresado a España, aterrizando en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde han sido recibidos por el ministro de Exteriores y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón. Los otros 30 rescatados se han quedado en Yibuti para regresar a sus países de origen por otros medios.