
Dolores Delgado mantiene una vida laboral muy tranquila en la Fiscalía tras abandonar su cargo como fiscal general del Estado en julio del pasado año.
El actual fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, designó a su predecesora nueva fiscal de Sala Militar en septiembre. Delgado conseguía así un destino ‘dorado’ y su llegada a la cúpula fiscal después de que el PSOE retirase una enmienda que la ascendía de categoría en el Ministerio Público al finalizar su mandato. Posteriormente, García Ortiz la nombraba delegada para la garantía y defensa de los derechos humanos en el Ministerio Público.
Fuentes fiscales consultadas por Libertad Digital denuncian que "Delgado está ocupando dos puestos vacíos de contenido y de trabajo diario. Como fiscal de Sala Militar posee una retribución que ronda los 6.000 euros netos mensuales, a pesar de que su labor se limita prácticamente a tareas de representación institucional. Apenas mantiene alguna reunión y se coordina con el fiscal togado jefe".
La labor de fiscal de Sala Militar que desarrolla Delgado tiene muy poco trabajo diario. Sólo se despachan algunos asuntos judiciales militares. Además, el bloqueo del Gobierno de Pedro Sánchez a los nombramientos judiciales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con la Ley que entró en vigor en marzo de 2021, también ha afectado al instructor de la Sala Militar,
"Delgado tampoco está desarrollando trabajo alguno como delegada para la garantía y defensa de los derechos humanos. Para los derechos que afectan a los menores, existe una Fiscalía de Menores; para los derechos laborales, existe un fiscal de sala coordinador de Seguridad y Salud en el Trabajo; y finalmente, para los derechos relacionados con el ámbito internacional, existe una Fiscalía de Cooperación Internacional", añaden.
Cabe destacar que las nuevas tareas de "garantía y defensa de los derechos humanos" asignados a Delgado en el Ministerio Público, coinciden casualmente con la especialidad del despacho jurídico de su pareja, el actual abogado y exmagistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
Las mismas fuentes fiscales consultadas por LD afirman que "Delgado está muy tranquila en la Fiscalía cobrando a la espera de convertirse en fiscal de Sala de Memoria Democrática". Se trata del verdadero objetivo de Delgado tal y como desveló este diario tras su renuncia a la Fiscalía General del Estado. Precisamente, este martes el Consejo de Ministros aprobaba 70 nuevas plazas para fiscales, entre ellas, se cubrirá la plaza de fiscal de Sala de Memoria Democrática. Previsiblemente, el fiscal general del Estado asigne dicha plaza a Delgado en el Consejo Fiscal de mayo o junio.
Recordamos que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz y Dolores Delgado son amigos desde hace años y formaron parte a la vez del Consejo Fiscal como vocales de la Unión Progresista de Fiscales UPF. Cuando Delgado fue elegida fiscal general del Estado por Pedro Sánchez tras ser ministra de Justicia, nombró a García Ortiz fiscal jefe de la Secretaría Técnica, es decir, su mano derecha en el Ministerio Público. Ahora, el nuevo fiscal general le devuelve el favor a Delgado.
Mejor ambiente con García Ortiz que con Delgado
Las fuentes fiscales consultadas por este diario afirman que "el ambiente ha mejorado notablemente en la Fiscalía tras la designación de Álvaro García Ortiz como fiscal general del Estado en sustitución de Dolores Delgado. Es tan sectario o más que Delgado, pero se relaciona con los fiscales con más educación y con mano izquierda, al contrario que su predecesora".
"García Ortiz ha sabido ganarse la confianza de fiscales que eran muy críticos con Delgado. Es muy inteligente y sabe moverse con solvencia en el Ministerio Público. No obstante, está en contacto permanente con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y actúa como un ministro más", concluyen.
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