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España, epicentro del simulacro de respuesta aliada a Rusia por la invasión de un país OTAN

El viento frustra un lanzamiento de 1.400 paracaidistas. España, primera nación que lidera una fase en el ejercicio militar clave de EEUU en Europa.

Un avión de ataque A-10 Thunderbolt II de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en pleno amanecer en el Campo de Maniobras de San Gregorio, en Zaragoza. | EFE

La invasión rusa de Ucrania ha puesto en alerta máxima a la OTAN. La primera parte de la guerra, con la invasión de Crimea en 2014 y la constitución de milicias prorrusas en el Donbás, tuvo una reacción tibia por parte de la comunidad internacional. La segunda parte, que se inició en febrero de 2022 con la invasión por norte, este y sur de Ucrania, más el cerco a Kiev, ha servido para ratificar que Rusia se ha convertido en una seria amenaza.

Es por ello que Defender Europe o Defender Europa, las maniobras más importantes que lleva a cabo el Ejército de Estados Unidos en el Viejo Continente desde hace una década, se están centrando este año 2023 en la defensa del territorio europeo por parte de un agresor hostil en Europa. Unos ejercicios de adiestramiento con una narrativa que recuerda a la posible invasión rusa de cualquiera de los países aliados que fueron parte de la desaparecida URSS.

Un conjunto de países llamados Ocassus tratan de crear inestabilidad en países aliados de la OTAN, para ello se sirven de una compañía militar privada con lazos con el crimen organizado y una minoría de su misma cultura y etnia que crea altercados y revueltas para favorecer los intereses de Ocassus. De hecho, el país aliado desestabilizado pasa a perder el control de algunas zonas del país y de uno de sus aeropuertos.

Una intrahistoria que encajaría perfectamente con Rusia, la compañía de mercenarios Wagner -cuyos intereses se extienden por Europa y África- y las minorías rusas que todavía quedan en países aliados como Estonia, Letonia y Lituania, donde las mismas representan entre el 5 y el 15 por ciento de la población local. Los estadounidenses lo dejan claro, se trata de un ejercicio de aplicación del artículo 5 de la OTAN, en que se refiere a la defensa colectiva.

El territorio español es durante buena parte este mes de mayo el auténtico epicentro de estos ejercicios militares. Es la sede -junto a Estonia y Grecia- de una parte de la simulación. De hecho, de la parte más grande. El reto, el mismo en los tres países, es infiltrar un pequeño grupo de militares aliados, que facilitarían una intervención aerotransportada. Tras esta, se retomaría el control del aeropuerto perdido y de la zona del país que se ha descontrolado.

España, al mando en unas maniobras de EEUU

En España, el país donde los escenarios van más adelantados, estaba previsto para este miércoles la primera operación aerotransportada, con el terreno asegurado por los militares que se habían infiltrado anteriormente. Se iba a producir un lanzamiento histórico con 1.400 paracaidistas españoles, estadounidenses, franceses, italianos, húngaros y portugueses sobre el Campo de Adiestramiento de San Gregorio, uno de los más grandes de Europa.

El cierzo ha frustrado el lanzamiento. A las 7.00 horas, la única ventana posible, el viento soplaba a 22 nudos, cuando las medidas de seguridad recomiendan no saltar con rachas por encima de los 13 nudos. Hasta el lanzamiento paracaidista más conocido de la historia, el de Normandía en la Segunda Guerra Mundial, previo al famoso desembarco, tuvo que retrasarse 24 horas por cuestiones climatológicas. Aunque eso sí, en caso de conflicto real seguramente se hubiera producido el salto.

Más allá de la incidencia, la jornada ha sido importante para las Fuerzas Armadas españolas porque estaban al mando de la operación. Al mando de uno de los tres ejercicios que componen Defender Europe. Y no porque no estén acostumbrado a hacerlo en ejercicios nacionales o internacionales, sino porque hasta ahora los estadounidenses no habían dejado a ningún país liderar una fase entera de estas maniobras.

El mando español lo ostenta la División Castillejos del Ejército de Tierra, desde su base en el Acuartelamiento "Sancho Ramírez" (Huesca), que es la encargada de mover los peones de la división multinacional, con una docena de países integrados en tres puntos de Europa. La punta de lanza del despliegue paracaidista español es la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas y también está involucrado a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET).

El total, es estas maniobras a escala europea, están participando unos 6.000 militares aliados. España es el escenario donde participa el mayor número: 2.800. De éstos, las Fuerzas Armadas españolas aportan casi 900 efectivos. En el escenario griego están participando 1.700 militares, mientras que el menos numeroso es el de Estonia, en el que participan 1.300 militares aliados.

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