El líder de Vox, Santiago Abascal, después de su entrevista con El País, ha aceptado un desayuno informativo de los que organiza Europa Press. Allí, ha propuesto realizar una auditoría sobre las encuestas electorales porque, a su juicio, se han convertido en "una herramienta de orientación" del voto y no de predicción del mismo, al tiempo que ha criticado la proliferación de estos estudios de cara a las elecciones generales del 23 de julio.
Parece olvidar el líder de Vox que precisamente la utilidad de las encuestas es precisamente tratar de adelantar la orientación del voto de la mayoría de los españoles, empleando técnicas demoscópicas y estadísticas.
Abascal ha resaltado que, en el marco de la campaña para el 23J, "ha ocurrido una cosa que no pasaba antes: hay un tracking diario de todas las casas demoscópicas". En esta línea, ha lamentado que se le pregunte "permanentemente" por valoraciones de las "dichosas" encuestas y no por los programas electorales.
También parece olvidar Abascal cómo presumía de encuestas en febrero de 2022 cuando éstas sugerían la posibilidad de que su partido diera el "sorpasso" al PP como segunda fuerza parlamentaria en el Congreso.
Ahora que las encuestas hablan de una importante pérdida de confianza de su partido por parte de los electores, pide realizar una auditoría de estos sondeos precisamente por su poder para influir sobre el votante y ha aludido al caso del excanciller de Austria Sebastian Kurz, que tuvo que dimitir en octubre de 2021 tras descubrirse una trama para manipular encuestas.
Por todo ello, se ha congratulado de que "la tortura" de las encuestas ya haya acabado. La ley electoral española prohíbe la difusión de estudios demoscópicos durante los cinco días previos a unas elecciones. "Por suerte están prohibidas ya esta semana, no sé si habría que prohibirlas mucho más tiempo", ha dicho. Eso sí, ha precisado que en Vox hacen uso de trackings, que usan para "anticiparse" y no para cambiar su discurso.

