El Partido Popular ha incluido en su programa electoral para las elecciones generales del 23J su compromiso con alcanzar el 2 por ciento del PIB en materia de Defensa -acordado en la cumbre de Cardiff de la OTAN en 2014, cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno- y su apuesta por aumentar el número de efectivos en activo que prestar servicio en las Fuerzas Armadas hasta 140.000, unos 10.000 más de los que están en la actualidad.
La formación de Alberto Núñez Feijoó tiene un epígrafe específico en su programa electoral que está dedicado a esta materia. Exactamente, en la página 101, bajo el título "Invertir en Seguridad y Defensa", en el que explica que "España necesita definir una Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa que identifique el interés nacional, fije los fines y objetivos estratégicos y cuente con los recursos materiales y humanos necesarios para su consecución".
Los populares recuerdan que las Fuerzas Armadas defienden la integridad territorial, la soberanía nacional y el orden constitucional, ante lo que proponen reforzar las FAS "como instrumento de disuasión y defensa ante cualquier posible amenaza", al tiempo que apuestan por mantener un papel activo en la OTAN y se comprometen a cumplir con "el compromiso adquirido por los aliados de destinar un 2 por ciento del PIB nacional en seguridad y defensa".
Se comprometen a aumentar el número de efectivos de las FAS hasta alcanzar los 140.000 efectivos previstos por la ley, una cifra que dicen que se alcanzaría en dos legislaturas; apuestan por mejorar las condiciones laborales según las recomendaciones del Observatorio de la Vida Militar; y se comprometen a que los años de servicio en las FAS computen en las ofertas de empleo público, especialmente en las de cuerpos de seguridad del estado, autonómicos y locales.
Por último, apuestan por desarrollar un nuevo modelo de reserva militar voluntaria, que mejore las capacidades operativas y haga realidad el compromiso ciudadano con la defensa; incentivarán a la industria de defensa nacional como sector estratégico y promoverán los compromisos de inversión plurianuales para acometer proyectos de largo plazo; al tiempo que promoverán la seguridad en el ciberespacio y la soberanía digital dotando al Estado de los recursos técnicos y humanos adecuados.